-->

Escribe y presiona enter

On
Sebastián Keitel habla de cómo antiguo empleador le pagó el sueldo a su fallecido hermano

La tarde del martes pasado el diputado Sebastián Keitel participaba de manera telemática de la comisión de Deporte de la Cámara cuando, repentinamente, recibió el llamado de su mamá para avisarle que su hermano mayor Luis Keitel estaba muriendo.

"Mi hermano vivía a tres cuadras de mi casa, así que partí para allá. Estaba acompañado de sus tres hijos, su señora y mi mamá y pudimos estar con él, rodeándolo y haciéndole cariño. Fue lindo", dice el diputado y comenta que la causa de muerte de Luis Keitel, de 50 años, se asocia al desgaste natural de la musculatura por la enfermedad de Esclerosis (ELA), Lateral Amiotrófica afección una neurodegenerativa que deriva en la parálisis total progresiva de los más de 650 músculos del cuerpo humano.

"Llega un punto donde te ataca el corazón y deja de funcionar, que es lo que pasó en este caso", cuenta Keitel, y agrega que en estas últimas semanas su hermano ya ni siquiera podía comunicarse a través del movimiento de sus párpados (que era lo único que podía mover durante sus últimos años de vida). Con el pestañeo de sus ojos respondía a lo que le consultaban, porque siempre pudo escuchar, "puesto que la audición no se asocia a un trabajo muscular", según precisa el neurólogo de Clínica Meds Álvaro Vidal.

Luis Keitel estuvo imposibilitado de moverse por 17 años y fue diagnosticado con la enfermedad a los 33 años, luego de visitar al neurólogo, porque sentía una debilidad corporal generalizada. En esos años se desempeñaba como Operador de Renta Variable en la gerencia de Mercado de Capitales de LarrainVial (desde el año 2008). Por lo mismo, desde la firma, a través de un comunicado destacaron que "a pesar de su enfermedad fue un ejemplo de fuerza y perseverancia".

"Pese a enfrentar una enfermedad tan devastadora como ELA, Luis continuó entregando su mejor esfuerzo en su trabajo hasta cuando le fue posible, y nosotros quisimos acompañarlo y apoyarlo en la lucha contra ella hasta el último momento, manteniéndolo como un colaborador más del equipo de LarrainViaI. Ha sido muy enriquecedor para nuestra empresa apoyarlo a él y su familia durante estos años tan difíciles, algo que le da más sentido a nuestro trabajo", comentó Manuel Bulnes, socio de la compañía que trabajó con Keitel.

El diputado cuenta que su hermano "dejó de trabajar cuando perdió el habla y la movilidad en sus manos y LarrainVial hasta el día de hoy le ha seguido pagando su sueldo mes a mes. Funcionarios y compañeros mantenían una relación muy cordial con Luis y de mucha frecuencia. Quiero expresar un agradecimiento, porque con cariño y amor, lo cuidaron y de paso a sus hijos también. Ojalá muchas empresas en Chile tomaran ese ejemplo y puedan cuidar así a sus trabajadores que cruzan una enfermedad". Agrega que los gastos de su enfermedad y los compromisos propios de un padre de familia se pudieron costear con su sueldo. Según datos de la Corporación Ela Chile, organización fundada por el ex atleta, los costos de dicha enfermedad varían entre 1,5 millones y 4 millones de pesos al mes.


"Aprovechar a concho"

"Hay familias a las que algunas enfermedades los dividen. A nosotros nos unió. Mi hermano nos enseñó que tenemos que vivir bien, que tenemos que aprovechar a concho. Yo a veces iba a ver a mi hermano con un dolor en la espalda, quejándome y luego pensaba, ¿de qué cresta me quejo yo? La muerte es dolorosa, pero también es un descanso para una persona que estuvo 17 años atrapada en su cuerpo", reflexiona Sebastián Keitel y añade que todos estos años fueron una experiencia enriquecedora.

"Vivimos cosas lindas. Cuando jugaba Chile veíamos los partidos de fútbol con él, le poníamos la polera de Chile, gorros. Sus amigos cuando lo visitaban (antes de la pandemia) le daban besos, fue una experiencia de amor, de amistad, de goce del día a día y de saber tener conciencia de que no nos podemos quejar por puras tonteras. No podemos", refuerza Keitel.

Un caso especial

"Este corresponde a un caso atípico por lo prolongado de su vida. Lo común es que la mortalidad comience a los tres o cinco años de enfermedad", explica el neurólogo Álvaro Vidal y comenta que el daño del músculo cardiaco no es de las primeras causas de muerte en esta enfermedad. La inanición y la apnea (falta o imposibilidad de respirar) son algunas de las causas más frecuentes.

Vidal precisa que actualmente las investigaciones ligadas al ELA intentan conocer por qué la enfermedad permite que la musculatura extraocular sea lo último que se ve afectado en los pacientes. "Alrededor de cada ojo contamos con seis músculos para poder mover el párpado entonces no es que haya poca función muscular"

Click para comentar