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Detalles de las dos querellas que presentó Interior por destrucción de furgón policial

El ambiente en el sector de Plaza Baquedano estaba tóxico el viernes pasado, como volvió a ser costumbre desde que se acabaron las cuarentenas. Entre 500 a 600 manifestantes se movían por el céntrico sector, decenas de ellos por Bellavista, cuando cerca de las 20.30 horas, los carabineros que vigilaban dentro del furgón policial Z-7396 estacionado en las cercanías de calle Pio Nono huyeron rápidamente, antes de ser alcanzados por las bombas Molotov que terminaron por destruir totalmente el vehículo, ante el ataque de unos 50 encapuchados.

Antes de eso, varios sustrajeron del interior chalecos antibalas, escudos, cascos e incluso un arma fiscal, que es buscada por personal de Carabineros, junto con el joven de mochila blanca que la guardó entre sus ropas.

"Un grupo indeterminado de sujetos comenzó a lanzar al carro policial diversos elementos, destacando bombas incendiarias de fabricación artesanal", destaca la querella criminal que el Ministerio del Interior presentó ante el Tercer Juzgado de Garantía, en contra de un ingeniero a quien se le imputa arrojar artefacto explosivo y homicidio frustrado.

El sospechoso, según detalla el texto, fue seguido a distancia por personal de Fuerzas Especializadas de Carabineros, que lo detuvieron cerca de las 9 de la noche en calle Antonia López de Bello con Bombero Núñez, en Recoleta.

El Ministerio del Interior presentó una segunda querella, esta vez en el Séptimo Juzgado de Garantía, contra otros dos manifestantes del viernes en el mismo sector, por "arrojar artefacto explosivo y/o incendiario".

Según registró uno de los drones de Carabineros, según una de las querellas, un hombre de overol blanco y mochila negra, acompañado de otro joven, portaba un bidón con líquido transparente por calle Irene Morales con la Alameda, donde arrojaron una bomba Molotov a otro furgón policial. Tras huir hacia el Parque Forestal, llegaron a las calles Pío Nono con Cardenal Caro.

El dron captó que mientras su acompañante vigilaba, el joven del overol fabricó otro objeto incendiario que, posteriormente, arrojó a un furgón policial que pasaba por el lugar, según se especifica en los textos legales. Aunque los sospechosos cambiaron sus vestimentas fue en vano, porque dos carabineras vestidas de civil los siguieron hasta su detención, uno en la estación Santa Lucía del Metro, y otro en calle San Diego con la Alameda. El general de Carabineros Jean Camus, Jefe (s) de la Zona Metropolitana, detalló que hubo 45 detenidos en los desórdenes del viernes, tres de los cuales son los querellados, que serían imputados en audiencia de control de detención este sábado.

Los lesionados

"Lamentamos que 32 integrantes de la institución resultaran con diferentes tipos de lesiones, dos resultaron con lesiones graves, uno de los cuales se encuentra hospitalizado en el Hospital de Carabineros, producto de diversas fracturas en el rostro, a raíz de la agresión que fuera objeto como participante del equipo que formaba parte del furgón que estaba estacionado en el sector de calle Bellavista", explicó el general Camus.

El jefe de zona destacó que desde hace un tiempo hay una "abierta intencionalidad de ir a buscar, por parte de los manifestantes, a carabineros para iniciar conatos en diferentes partes y alrededor de la Plaza Baquedano".

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, condenó los hechos: "Quienes llaman a quemar todo deben hacerse responsables de los efectos que tienen sus palabras, por ejemplo, en los vecinos de Plaza Italia, en los que viven y quieren desarrollar sus vidas no asociados a la violencia".

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