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Historias de profesionales trasladados por sus empresas fuera de Chile

Trabajar en el extranjero es el sueño de muchos profesionales que buscan sumar experiencias y robustecer su currículum. Cada vez es más frecuente que empresas con presencia internacional formen a sus trabajadores en Chile, los alineen estratégicamente y decidan apostar por ellos para que ocupen cargos de mayor responsabilidad en otras latitudes.

A nivel corporativo, siempre se prefiere instalar al menos a un par de profesionales de la casa matriz en las operaciones internacionales, para transmitir mejor la cultura de la empresa y recoger experiencias locales útiles. También sirve para promover nuevos cargos de liderazgo.

Es el caso del diseñador industrial Sebastián Jerez (34), oriundo de Villa Alemana, quien ha hecho una larga carrera en la empresa Casaideas. Cuando estudiaba en el instituto partió como reponedor en una tienda del Mall Marina Arauco; luego estuvo en asistencia al cliente y, mientras hacía su tesis, fue contratado como jefe visual de merchandising de ese local.

Luego de trabajar más de 10 años en esa sucursal, decidió postular el 2019 a un concurso interno para ocupar el cargo de líder visual de Colombia. El 2018 ya había tenido un acercamiento con ese país, ya que su empresa lo envió allá para apoyar en la apertura de una de sus tiendas, costeándole los pasajes y estadía a toda su familia por un par de semanas. Como ya conocían su destino, sabían que no les costaría mucho adaptarse.

Cada país tiene distintas normas, por lo que Jerez tuvo que firmar su finiquito en Chile y firmar el 2020 otro contrato para seguir trabajando en Colombia. "Casaideas Colombia me compró el pasaje, se hizo cargo de la estadía mientras me establecía en el país, me dio un viático, mejoró mi sueldo y manejó el tema de las visas", destaca.

¿Qué lo impulsó a dar este tremendo salto? "Lo más importante es tener una meta y contar con el apoyo familiar. Siempre uno tiene que demostrar el interés de querer hacer algo, y ese querer es quizás quedarse un poco más de tiempo, hacer más labores y, por sobre todo, mostrarse", remarca.

Ingeniero trasnacional

El ingeniero civil electrónico Felipe Plaza (40) luce una tremenda carrera profesional. Partió trabajando en Entel el 2006 y desde entonces sabía que quería consolidar su carrera en el extranjero. Postuló a varias empresas y muchas lo llamaron: la que más le tincó fue una contratista que trabajaba para Ericsson en Estados Unidos. "En esos años Chile estaba a la vanguardia de la tecnología 3G y había escasez de profesionales en otros países que ayudaran a desplegar ese tipo de redes", relata.

Trabajó un año en la contratista y pronto Ericsson EE.UU. lo reclutó. Tres años después, se enteró de que en Chile esa compañía tenía una vacante: postuló, quedó y debió finiquitar su contrato para firmar otro en la sede chilena. "Cada país tiene sus propias leyes de previsión social, seguro social, cuentas bancarias, etcétera. Si uno se quiere mover a otro país, debe negociar de nuevo el contrato de trabajo", subraya.

Plaza se vino a Chile el 2014, pero el 2019 lo llamaron desde la sede de Londres de Ericsson para apoyar el despliegue de la red 5G. Se suponía que iba a estar cinco meses, pero luego se extendió por cuatro meses más. "La empresa pagó los pasajes de mi familia, un departamento amoblado con servicios de mucama, visas, un aumento del 20% y viáticos diarios".

¿Cuál es la clave para encajar bien? "Cualquier cosa que te haga diferenciarte del común de los profesionales te va ayudar, tanto tu experiencia, título académico, nivel de expertise y la situación actual del mercado. Uno debe especializarse en el área".

Cargo estratégico

El contador Alberto Rojas (46) lleva un año y medio instalado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. En Chile trabajó para Derco, que lo derivó como subgerente de control de gestión a lmcruz, empresa de la misma matriz. "Necesitaban a alguien que tuviera la experiencia y yo ya me había desempeñado en el área de gestión", cuenta. Antes había estado en Latam Brasil, por lo que sabía cómo era trabajar en una cultura distinta.

¿Qué ha aprendido de esta experiencia? "La actitud es lo más importante. Necesitas ser empático. Uno debe adaptarse al país de destino y no al revés. Hay muchos que piensan que los funcionarios locales se deben adaptar a sus formas. Pero es el foráneo el que debe adecuarse".

A Rojas, por cierto, la compañía le pagó los pasajes a su familia, le ofreció viáticos, hospedaje temporal y lo ubicó en un mejor cargo y con un mejor sueldo.

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