El gráfico que ilustra esta nota, elaborado por el chileno Juan Cristóbal Olivares, ingeniero en software de la empresa Amazon, muestra cómo ha ido aumentando la positividad de los tests PCR (porcentaje de exámenes con resultado positivo) luego de las fiestas de fin de año, acercándose al umbral del 10%, el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los países en vías de desarrollo como Chile.
"Lo que quería ver con este gráfico era si existía una correlación entre los feriados, que suelen ser fines de semana largos, con el aumento de casos y la positividad. Como se ve en el gráfico, después del 18 de septiembre y el 12 de octubre la positividad tuvo unos peaks, pero en ambos casos el indicador volvió a la misma tendencia que tenía antes. Sin embargo, después de Navidad la positividad se disparó cerca del 8%", afirma Olivares desde Seattle, Estados Unidos.
¿Por qué es importante medir la evolución de la positividad? Olivares explica que este indicador sirve para estimar si la tendencia va al alza o a la baja en materia de contagios, siempre y cuando la cantidad de exámenes se mantenga constante. El ingeniero asegura que la positividad deja tomarle el pulso a la pandemia cuando se dispara por sobre el umbral del 10% recomendado por la OMS.
"Mientras se mantenga bajo el 10%, la positividad nos permite ver si más personas se están contagiando con el virus. Pero cuando ya se sale del 10%, el indicador deja de ser representativo de lo que está pasando, porque hay tantos positivos que ya no se sabe si es por falta de exámenes o debido al comportamiento del virus. Eso nos pasó en junio cuando la positividad se fue al cielo y llegó al 35%", asegura el ingeniero.
Olivares estima que este nuevo aumento en la positividad no responde a la falta de tests, sino al recrudecimiento de la pandemia, que partió el 1 de diciembre pasado, según sus cálculos. Ese día, afirma el ingeniero, la curva epidemiológica volvió a ser exponencial, es decir, retomó la peligrosa senda ascendente del invierno, cuya característica principal es la rápida duplicación de casos. Hoy se están duplicando cada 40 días, afirma.
"Como ya está la capacidad instalada y los laboratorios pueden procesar una gran cantidad de exámenes, lo más probable es que si llega a subir la positividad sobre el umbral del 10% sea por una circulación agresiva del virus y no por falta de tests", agrega Olivares. Las regiones de Magallanes, Los Ríos, Maule, La Araucanía, Tarapacá, Los Lagos y Biobío presentan una positividad superior a la recomendada, según los cálculos del ingeniero.
Olivares recomienda acentuar las medidas de autocuidado durante las próximas semanas de verano, ya que el curso de la pandemia se puede volver impredecible si el virus comienza a circular de forma descontrolada o si la variante británica del virus, cuya contagiosidad ha demostrado ser mayor a las demás, se convierte en predominante en nuestro país.
¿Y el peak?
El epidemiólogo Gabriel Cavada, académico y bioestadístico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, explica que estamos muy cerca del peak de esta denominada segunda ola de contagios, es decir, en las próximas semanas debería empezar a bajar la cantidad de casos nuevos. Cavada explica que el ciclo natural del virus ha ayudado a frenar un poco su avance."Si miramos los R efectivos diarios (promedio de infectados por caso positivo) éstos han tendido a contraerse. Si bien siguen siendo altos (1,20) han comenzado a bajar. Cuando estamos cerca de un peak, el Re empieza a acercarse nuevamente al 1, porque la cantidad de casos nuevos empieza a estabilizarse, es decir, los de hoy son similares a los de ayer. Nos damos cuenta que estamos cerca de la cima cuando tenemos por un lado una secuencia de casos muy alta, pero el Re empieza a acercarse al 1", ilustra.
El epidemiólogo Jaime Cerda, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, prefiere enfocar el mensaje hacia el autocuidado. "El aumento de la positividad nos debe tener muy precavidos en cómo va evolucionando la pandemia. En la medida en que sigamos siendo estrictos en hacer lo que nos pide la autoridad sanitaria, la situación debería estar mucho mejor. Pero todavía vemos aglomeraciones en distintos lugares o personas que siguen viajando. Preocupa ver cómo la ciudadanía ha ido relajando las medidas de autocuidado", agrega.