En 2017 Gal Gadot tuvo que esforzarse en muchas audiciones para terminar siendo seleccionada como la protagonista de la "Mujer Maravilla" ("Wonder Woman"), recibiendo un salario 412 mil dólares. En la secuela, "Mujer Maravilla 1984" ("Wonder Woman 1984"), la actriz ahora convertida en productora ejecutiva fue la encargada de tomar las riendas, incluyendo entre sus responsabilidades la revisión del guión, así como la elección del elenco (Pedro Pascal y Kristen Wiig) y la directora (nuevamente Patty Jenkins). Asimismo su salario subió a 10 millones de dólares más un porcentaje de las ganancias de la cinta, estrenada el pasado 25 de diciembre en Estados Unidos por HBO Max.
La actriz israelí cuenta que nunca imaginó cómo cambiaría su vida. Pasó su juventud estudiando danza y a los 18 años hizo el servicio militar, la obligación de todo joven en su país. Allí entrenó artes marciales, lo que le ayudaría años más tarde a ser elegida para el papel de la heroína. En 2004 ganó el concurso Miss Israel y cinco años después destacó en "Rápidos y furiosos" ("Fast & furious"). En 2019, junto a su marido Yaron Versano, un ejecutivo de bienes raíces, creó su propia compañía productora, Pilot Wave. Vía Zoom desde su casa en Los Angeles, donde se encuentra a raíz de la pandemia, se muestra muy simpática y sencilla. Allí viven también su marido y sus dos hijas: Alma (9 años) y Maya (3).
-¿Como pasará las fiestas de fin de año?
-En nuestra casa de Los Angeles junto a mi familia y mis padres, quienes volaran desde Israel. Es fabuloso porque no los he visto durante muchos meses.
-¿Cree en el amor?
-He estado en una relación por 14 años. Me casé súper joven, a los 23, por lo que no he tenido esas penas de rompimientos que parten el corazón. Me encanta amar y ser amada. Soy una persona muy fácil de tratar, no me gusta pelear, no soy conflictiva, prefiero la armonía y asegurarme de que las cosas estén funcionando. Las parejas siempre tienen que pensar en el bien del otro, cómo hacerlo feliz y cada uno sentirse bien con eso. Cuando se pelea debe ser porque se desea lo mejor para el otro. Y tengo suerte de tener una pareja exactamente así. Siento que junto a mi marido puedo conquistar el mundo.
-¿Qué hacen en pareja para pasarlo bien?
-No tiene que ser algo increíble. Cuando cumplimos 10 años de matrimonio, Yaron me sorprendió invitándome a un lugar súper romántico y me pidió nuevamente matrimonio.
-¿Nuevamente?
-Sí, porque yo siempre me burlaba de él recordándole que la primera vez que me propuso matrimonio no se arrodilló frente a mí. Pero lo importante son éstos, los pequeños momentos, como cuando nos encontramos y nos preguntamos cómo nos sentimos, cómo fue nuestro día. Es muy importante tener una buena comunicación y nosotros la tenemos.
A pesar de sus logros, Gadot asegura que "convertirme en madre ha sido mi mejor experiencia".
-¿Cómo encuentra tiempo para estar junto a sus dos hijas?
-Mi mayor búsqueda en la vida es lograr el equilibrio y creo que muchas personas, especialmente las madres que trabajan, pueden identificarse. Filmamos esta película ("Mujer Maravilla") durante 8 meses, un período muy largo, demandante y agotador. Un día cuando Alma tenía un concierto en su colegio y quería que yo fuera a verla, me preguntó por qué no podía ir como las otras mamás que trabajan. Le contesté: "Porque si hago lo mismo que ellas, cientos de personas del equipo de la película no podrán trabajar". Siempre trato de encontrar tiempo para estar con mis niñas y siento gratitud de tener esta familia, mi isla de sanidad.
-¿Qué hacen juntas?
-En estos tiempos de pandemia he descubierto que los momentos más maravillosos son los sencillos, como quedarse en la casa sin necesidad de partir a un hermoso hotel con playa tropical. Es mucho mejor estar junto a mis hijas en nuestra casa, cocinando y jugando Monopoly. He aprendido a valorarlas incluso más.
-Su biografía dice que usted estudió Relaciones Internacionales. ¿Esa era su vocación inicial?
-Al comienzo ser actriz no era en absoluto una opción para mí. Era bailarina y siempre me gustaron las artes, pero mi padre es ingeniero y mi madre profesora. Ambos me inculcaron los valores para que fuera a la universidad y me graduara. Cuando me ofrecieron actuar para una película de James Bond ("Quantum of Solace", 2008) les respondí"no soy actriz, la película es en inglés, no puedo aceptar". Pero terminé haciendo una prueba de cámara y luego varias más.
Aunque el papel terminó en manos de la ucraniana Olga Kurylenko, Gadot encontró su vocación. "Durante este proceso comprobé que me gustaba actuar y que tenía la oportunidad para trabajar en algo que era capaz de hacer. Y entonces mi marido me dijo Gal, siempre puedes volver a la universidad a estudiar Relaciones Internacionales, pero esta oportunidad es única. Acepta, ve cómo te sientes y decides " -Y siguió el consejo.
-Claro. Y, por supuesto, al comienzo mis padres no estaban felices, pero ahora no podían estar más contentos con mi decisión.
-¿Le ha impactado ser famosa?
-No le pongo atención a la fama. Es un efecto secundario. Viniendo de Israel, donde fui famosa por muchos años, me acostumbré a los paparazzi. Lo único bueno es que ahora no tengo que pelear por un rol ni asistir a agotadoras audiciones. Sólo me mandan el guión, si me gusta acepto y si no, no.