Cuando la noche del miércoles 2 de septiembre Carabineros llegó al lugar, en la ruta Las Palmas con Simón Bolívar, parte alta de Viña del Mar, se encontró con un Chevrolet Corsa volcado y con su conductor aún consciente y amarrado al cinturón de seguridad.
A unos 100 metros de distancia, estaba la rareza: un Lamborghini Gallardo blanco, con el eje delantero destrozado, otra abolladura igual de escandalosa en la parte trasera y sin rastros de su ocupante por ninguna parte. Algunos testigos dirían que vieron a un sujeto correr hacia el sector de la parcela 11 de Forestal.
De acuerdo a la patente del auto que su conductor dejó abandonado, en su momento se dijo que el vehículo estaba a nombre de un empresario de la zona. El caso es que nunca quedó clara la razón de la fuga.
La explicación se vino a saber recién la tarde de este miércoles, tras un operativo de largo alcance desplegado por la Brigada Antinarcóticos y Crimen Organizado de la PDI de Viña del Mar (Briant), en la población Gómez Carreño.
Resulta que, según el fiscal Guillermo Sánchez, el conductor del Lamborghini era el líder de una banda identificada como Los Quintanilla, y "estaban siendo investigados hace un año, pues se presumía que traficaban droga en grandes volúmenes".
Hace mucho tiempo que les tenían los teléfonos celulares intervenidos, agrega el fiscal, además de tener identificados los vehículos en que se movilizaban: el ya mencionado Lamborghini, una camioneta RAM, un BMW 220i, un Mercedes-Benz C 43 Amg, un Peugeot 308 y un Audi Rc3.
Las detenciones comenzaron tras un control de identidad efectuado en la población Gómez Carreño, cuando uno de los integrantes de la banda salió de una vivienda de la que la Briant sospechaba que se utilizaba como acopio de droga. El detenido portaba 500 gramos de clorhidrato de cocaína. La PDI entendió que había llegado el momento de apurar las cosas.
"Inmediatamente se le solicitó al tribunal autorización para allanar siete domicilios, donde se encontraron en total 13 kilos de cocaína, cinco millones de pesos en efectivo y los vehículos de alta gama en los que se movilizaban. También se incautaron los teléfonos que habían sido interceptados, más otros elementos típicos que utilizan estas bandas, como pesas digitales y prensas", explicó el fiscal Sánchez.
Según arrojó la investigación, la banda compraba la droga en el norte del país y luego la comercializaba en la comuna. La PDI logró determinar también las labores que cumplía cada integrante de Los Quintanilla, como el de recepción, seguridad, distribución, etc.
En total la PDI detuvo a siete individuos los que fueron formalizados por tráfico de drogas. Todos ellos quedaron en prisión preventiva mientras dure la investigación, cuyo plazo quedó fijado en 90 días.