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Capitán de la Armada da detalles de la flota pesquera china de 365 barcos que se aproxima a Chile

La imagen satelital que acompaña a esta nota no deja de ser impactante. Esa mancha verde en el mapa, frente a la costa sur del Perú, es la inmensa flota pesquera china que se aproxima lentamente a las costas chilenas, muy cerca de donde comienza la zona económica exclusiva de 200 millas marítimas de nuestro país. Esta escuadra está compuesta por 365 buques que se dedican a la pesca de la jibia, labor que los lleva por todo el océano Pacífico (ya estuvieron frente a las islas Galápagos).

La flota se encuentra a 418 millas náuticas (774 kilómetros) del puerto de 110, Perú, y a 26 millas náuticas (54 kilómetros) de la zona marítima sobre la cual Chile tiene responsabilidad de auxiliar naves en desgracia.

El capitán de Fragata Rodrigo Lepe, jefe del Departamento Pesca, Acuicultura y Recursos Marinos de Directemar, dice que "se trata de 365 buques de los cuales, 353 son pesqueros y el resto prestan apoyo logístico a la labor de pesca (suministro de combustible, por ejemplo), más un hospital flotante. La inmensa mayoría son de bandera china, salvo tres que de procedencia taiwanesa". Sobre la cantidad de tripulantes, dice que cada buque tiene entre 30 y 35, lo podría dar un contingente total cercano a los 12 mil tripulantes.

Pesca nocturna

El capitán Lepe detalla que dentro de la flota existe un buque factoría que procesa el recurso marítimo calamar (enlatado de la jibia y otros subproductos), "dicho recurso es capturado a través de poteras, para explicarlo en sencillo, las poteras son una especie de ganchos que tienen un cuerpo plástico fosforescente en la línea de pesca (que ingresa al mar como carnada). Estas naves pescan de noche y lo hacen con potentes focos, los que encienden al mismo tiempo que bajan varios brazos mecánicos por los costados de los buques (unos 10 brazos por lado), en el extremo de cada brazo tienen una roldada por donde pasa la línea de pescar (cable), con varias poteras fosforescentes, eso hace que el calamar piense que es una presa".

Lepe aclara: "Estos buques poteros capturan exclusivamente calamar, no tienen posibilidad de capturar otra especie, no son buques de arrastre, no tienen redes. Este movimiento de buques es normal, pasan dos veces al año por el Estrecho de Magallanes, de hecho en su paso este año fueron monitoreados por el submarino Almirante Simpson. Y están autorizados por tratados internacionales a perseguir a la jibia que es un recurso que migra de una zona geográfica a otra". El capitán afirma que la flota completa está registrada ante la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur, que tiene sede en Wellington, Nueva Zelanda. "La flota es monitoreada 24/7 y por reglamento de la organización mencionada, debe reportar su ubicación exacta cada 4 horas (controlado por satélites)".

¿Y si entran a Chile?
El senador Kenneth Pugh, ex vicealmirante de la Armada e integrante de la comisión de Intereses Marítimos del Senado, conoce del tema. "Esta flota hace movimientos frente a nuestras costas, pero permanecen fuera de las 200 millas tanto de nuestra costa como de las desventuradas (isla San Félix y San Ambrosio), donde además Chile tiene declarado un parque marino".

Y agrega: "Tenemos la alerta y evidencia de Ecuador, donde esa flota ha ingresado en ocasiones al interior de la zona económica exclusiva de las Islas Galápagos".

-¿Qué pasa si ingresan a la zona económica exclusiva de Chile?
-Es una infracción penada por nuestra legislación de acuerdo a los tratados internacionales y la Convención del Mar, por lo que la autoridad marítima debe actuar deteniendo a la nave infractora de forma normal (cuando la nave coopera) o abordándola con uso de botes especiales o incluso descendiendo por medio de cuerdas desde helicópteros, si son naves no cooperadoras, que no se detienen para ser revisadas. Si han sido sorprendidas en faenas de pesca, se levanta la evidencia necesaria, y se les detiene y escolta a puerto nacional para ser entregada a la justicia. En caso estén transitando solamente, se verifica la carga, el origen de los pescados e incluso de la carnada y de detectarse una infracción también se les apresa y se escoltan a puerto.

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