Una mutación del SARS-Cov-2, que aumentaría su capacidad para contagiar, se llama Gly614 0 D614G.
Investigadores liderados por el doctor James Musser, profesor del Instituto Académico Metodista de Houston, secuenciaron el genoma de 5.085 muestras obtenidas de pacientes contagiados con el nuevo coronavirus en esa ciudad, tanto en la primera fase de la pandemia como en lo que ellos llaman "segunda ola", actualmente en curso.
"Pacientes infectados con la cepa que tiene la variante Gly614 tienen cargas de virus más altas en la zona nasofaríngea en el diagnóstico inicial", dice el estudio que escribió el equipo de investigadores y que fue sometido a revisión pública en Internet este miércoles.
Prácticamente todas las muestras en la segunda ola tienen esta mutación, pero no influiría ni en el período de hospitalización de los enfermos ni en la mortalidad. "La presencia de la variante Gly614 no tiene correlación con el destino de los pacientes", dice el estudio.
"El virus ingresa básicamente por las cavidades nasales y por las cavidades orales. La primera entrada es la vía nasal. La primera exposición del virus, si es por vía nasal, va a ser en la cavidad nasofaríngea", cuenta Matías González, investigador del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
El virus penetra las células humanas, para copiarse y seguir contagiando. "Tiene piezas, que forman básicamente una maquinaria, y dentro de ella hay instrucciones genéticas para poder copiarse. El proceso no es perfecto. En el momento de la copia se producen errores y de esa manera surgen las mutaciones", dice Nicolás Muena, virólogo de la Fundación Ciencia y Vida.
Las proteínas del virus son cadenas de aminoácidos o moléculas, que están distribuidos en casilleros que los científicos han bautizado con números, para estudiarlos mejon El aminoácido que está en casillero 614 de la proteína Spike era ácido aspártico (Asd o D) y ahora es glicina (Gly o G).
"Se ha ido acumulando información que muestra que esta mutación hace que el virus sea más infeccioso, es decir que infecte más células, y la hipótesis más aceptada hoy es que tendría que ver con la estabilidad de la proteína Spike", cuenta.
Spike es la llave que tiene el SARS-Cov-2 para penetrar las células. "Si tienes un virus que tiene más llaves y más resistentes en la superficie, básicamente puede infectar mejor", explica.
El estudio del Instituto Académico Metodista de Houston detectó que la cepa con la mutación resiste un poco mejor la temperatura. "Esto podría significar que el virus tenga mayor estabilidad, que pueda durar más tiempo en las superficies y que las partículas sean más eficientes e infectar células", explica.
Sin embargo, sigue sucumbiendo irremediablemente con el lavado de manos.
"La proteína Spike mantiene su estructura. Sin embargo, lo que estos científicos ven es que esta mutación hace que la diseminación del virus, es decir la capacidad de infectar otras células, sea mucho mayor. ¿Esa diseminación dónde uno la ve? Cuando aumenta la cantidad de gente infectada", cuenta Matías González.
El Laboratorio Nacional de Los Álamos, Estados Unidos, y los Hospitales Docentes de Sheffield, Reino Unido, ya investigaron esta mutación. "No encontramos una asociación significativa entre el estado de D614G y la gravedad de la enfermedad medida por los resultados de hospitalización", dice el estudio, que fue publicado en la revista Cell en julio de este año.
"Nuestro rastreo global de datos muestra que la variante G614 en Spike se ha propagado más rápido. Interpretamos esto como que el virus parece ser más infeccioso", agrega.
Muena explica que la cepa con la mutación es la que está circulando globalmente, incluso en Chile.
Las farmacéuticas usaron la versión original del virus, sin la mutación, para desarrollar las vacunas. Sin embargo, por el momento no sería un problema. "Es poco probable que esta variante vaya a dificultar los resultados de las vacunas. Es una mutación puntual y este virus en general se equivoca poco al copiarse", explica. Incluso para el estudio del Laboratorio de Los Álamos y de los hospitales de Sheffield se extrajeron anticuerpos de personas infectadas con la variedad original y se los suministraron con éxito a pacientes contagiados con la cepa que tiene la mutación.