La directora de Contenidos y Estándares Editoriales de la señal, Patricia Bazán, fue la encargada de reunirse desde ayer con los involucrados. El primero, José Miguel Viñuela, quien llegó muy temprano al canal para la cita, donde tuvo que relatar cronológicamente cómo sucedieron los hechos y si su decisión de cortarle el pelo al camarógrafo José Miranda -quien lo demandó por $100 millones- fue una decisión personal o fue incitado por alguien del equipo.
El productor ejecutivo, Pablo Alvarado, también dio su versión y, según fuentes de Mega, señaló tener al menos dos testigos que podrían confirmar que él le dijo a Viñuela a través del sonopromter que detuviera su acción que comenzó como un juego.
El caso acumulaba hasta ayer 2.325 denuncias en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), un récord en lo que va del año, ya que hasta ahora las quejas ante el organismo las lideraba también el matinal “Mucho gusto”, con 1.097 denuncias por una entrevista al pastor Javier Soto.