La Sala del Senado despachó anoche a la Cámara un proyecto de ley para “modificar el Código Penal para tipificar acciones que atenten contra la libertad de circulación de las personas en la vía pública a través de medios violentos e intimidatorios, y fija las penas aplicables al saqueo en las circunstancias que indica”. Propuesta más conocida como ley antisaqueo y antibarricada.
En lo medular, la propuesta suma un nuevo artículo para sancionar con presidio menor en su grado mínimo (61 a 540 días) a quienes interrumpan completamente la libre circulación de personas o vehículos en la vía pública, mediante violencia o intimidación o la instalación de obstáculos. Lo mismo aplica a quienes interpongan sus vehículos en las vía.
Además, estipula penas de 61 días a tres años para los responsables de lanzar utensilios u objetos cortantes, punzantes o contundentes, potencialmente aptos para causar la muerte o producir lesiones corporales a personas o vehículos que estén en tránsito.
Y, por otra parte, aumenta en un grado la pena de privación de libertad cuando los delitos de saqueos se registren con ocasión de calamidad pública o alteración del orden público, ya sea actuando en grupo o individualmente, pero amparado en este, plantea la iniciativa.
El texto se originó en una moción parlamentaria de los diputados Miguel Calisto (DC) y Gonzalo Fuenzalida (RN), entre otros. Desde el momento de su aprobación en la Cámara generó disensos; por ejemplo, parte del Frente Amplio (FA) lo respaldó en su idea de legislar (no así en particular), pero ante públicas recriminaciones, diputados frenteamplistas consideraron un error su apoyo, por lo que expresaron su “arrepentimiento” en redes sociales.
Ante esa situación, diputados del FA anunciaron su rechazo a lo aprobado por el Senado para cuando el proyecto sea visto en tercer trámite hoy o mañana en Sala, porque, inicialmente, el texto podría ser enviado primero a la comisión de Seguridad. Ahí se analizaría su contenido, pues la fisonomía del proyecto —se recalcó— se modificó en el Senado. Se le hizo “mejoras” y se enmendó su redacción, se dijo ayer en la Cámara Alta sobre la propuesta que fue considerada un “mamarracho”, tal como la despacharon los diputados. Al menos así la calificó el senador Alejandro Navarro, entre otros.
De igual forma, el frenteamplista Gabriel Boric expresó: “Votaré sin duda en contra de esta ley que otorga mayores facultades a policías que han sido gravemente cuestionadas en su actuar”. Apreciación compartida por la diputada del bloque Gael Yeomans: “Vamos a revisar lo que salga del informe de la sala del Senado, pero de todos modos nosotros vamos a insistir en votar en contra de todos los elementos que criminalicen la protesta y la manifestación social”.
No obstante este escenario adverso, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, consideró “inconcebible que no se haya podido consolidar una mayoría aún más amplia a favor del proyecto. Ojalá lo ratifique durante la semana la Cámara”. El avance de la iniciativa también lo valoró el Presidente Sebastián Piñera, mediante un mensaje en redes sociales.
Por otra parte, el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara, Matías Walker (DC), señaló que, “en general, va a haber una ratificación del proyecto en tercera instancia, creo que debieran aprobarse los cambios del Senado. No se ha conversado formalmente, pero de lo que uno ha conversado con distintos diputados de la bancada más bien la tendencia es a despachar el proyecto, aprobarlo”.
Distinto a otras apreciaciones señaladas en el Senado, para el diputado RN Gonzalo Fuenzalida el texto del “Senado recoge bastante del que salió de la Cámara”. Mientras que Calisto se mostró sorprendido, al afirmar que el “proyecto viene prácticamente en los mismos términos en que lo aprobamos en comisión y en la Cámara de Diputados, e incorpora precisiones importantes”.
La controversia se trasladó también en la votación. Así, el artículo sobre antibarricadas fue rechazado por 13 senadores de oposición, más Carlos Bianchi; mientras que otros seis ex Nueva Mayoría se sumaron los 18 parlamentarios de Chile Vamos que aprobaron.
En la votación sobre antisaqueo, solo cuatro representantes de oposición estuvieron en contra. Será ahora el turno de la Cámara ratificar o no la propuesta para que pueda convertirse en ley en el breve plazo, según lo expresado por el gobierno.
En lo medular, la propuesta suma un nuevo artículo para sancionar con presidio menor en su grado mínimo (61 a 540 días) a quienes interrumpan completamente la libre circulación de personas o vehículos en la vía pública, mediante violencia o intimidación o la instalación de obstáculos. Lo mismo aplica a quienes interpongan sus vehículos en las vía.
Además, estipula penas de 61 días a tres años para los responsables de lanzar utensilios u objetos cortantes, punzantes o contundentes, potencialmente aptos para causar la muerte o producir lesiones corporales a personas o vehículos que estén en tránsito.
Y, por otra parte, aumenta en un grado la pena de privación de libertad cuando los delitos de saqueos se registren con ocasión de calamidad pública o alteración del orden público, ya sea actuando en grupo o individualmente, pero amparado en este, plantea la iniciativa.
El texto se originó en una moción parlamentaria de los diputados Miguel Calisto (DC) y Gonzalo Fuenzalida (RN), entre otros. Desde el momento de su aprobación en la Cámara generó disensos; por ejemplo, parte del Frente Amplio (FA) lo respaldó en su idea de legislar (no así en particular), pero ante públicas recriminaciones, diputados frenteamplistas consideraron un error su apoyo, por lo que expresaron su “arrepentimiento” en redes sociales.
Ante esa situación, diputados del FA anunciaron su rechazo a lo aprobado por el Senado para cuando el proyecto sea visto en tercer trámite hoy o mañana en Sala, porque, inicialmente, el texto podría ser enviado primero a la comisión de Seguridad. Ahí se analizaría su contenido, pues la fisonomía del proyecto —se recalcó— se modificó en el Senado. Se le hizo “mejoras” y se enmendó su redacción, se dijo ayer en la Cámara Alta sobre la propuesta que fue considerada un “mamarracho”, tal como la despacharon los diputados. Al menos así la calificó el senador Alejandro Navarro, entre otros.
Frenteamplistas
Una eventual “criminalización de la protesta” es la que advierten quienes rechazan el proyecto. “Es innecesario. No inhibe la comisión de delitos. Mayoritariamente la posición, yo diría, de los 15 diputados del Frente Amplio es rechazar este proyecto de ley”, anticipó el senador de RD Juan Latorre, quien tampoco respaldó la propuesta.De igual forma, el frenteamplista Gabriel Boric expresó: “Votaré sin duda en contra de esta ley que otorga mayores facultades a policías que han sido gravemente cuestionadas en su actuar”. Apreciación compartida por la diputada del bloque Gael Yeomans: “Vamos a revisar lo que salga del informe de la sala del Senado, pero de todos modos nosotros vamos a insistir en votar en contra de todos los elementos que criminalicen la protesta y la manifestación social”.
No obstante este escenario adverso, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, consideró “inconcebible que no se haya podido consolidar una mayoría aún más amplia a favor del proyecto. Ojalá lo ratifique durante la semana la Cámara”. El avance de la iniciativa también lo valoró el Presidente Sebastián Piñera, mediante un mensaje en redes sociales.
Por otra parte, el presidente de la comisión de Constitución de la Cámara, Matías Walker (DC), señaló que, “en general, va a haber una ratificación del proyecto en tercera instancia, creo que debieran aprobarse los cambios del Senado. No se ha conversado formalmente, pero de lo que uno ha conversado con distintos diputados de la bancada más bien la tendencia es a despachar el proyecto, aprobarlo”.
Distinto a otras apreciaciones señaladas en el Senado, para el diputado RN Gonzalo Fuenzalida el texto del “Senado recoge bastante del que salió de la Cámara”. Mientras que Calisto se mostró sorprendido, al afirmar que el “proyecto viene prácticamente en los mismos términos en que lo aprobamos en comisión y en la Cámara de Diputados, e incorpora precisiones importantes”.
Oposición dividida
En el Senado el debate fue tenso. Situaciones específicas como “el que baila pasa” —que serían sancionadas al concurrir circunstancias específicas— o la intervención de “Lastesis”, que en opinión del presidente de la comisión de Constitución, Felipe Harboe (PPD), no considera el proyecto, marcaron la discusión.La controversia se trasladó también en la votación. Así, el artículo sobre antibarricadas fue rechazado por 13 senadores de oposición, más Carlos Bianchi; mientras que otros seis ex Nueva Mayoría se sumaron los 18 parlamentarios de Chile Vamos que aprobaron.
En la votación sobre antisaqueo, solo cuatro representantes de oposición estuvieron en contra. Será ahora el turno de la Cámara ratificar o no la propuesta para que pueda convertirse en ley en el breve plazo, según lo expresado por el gobierno.