Paul Greene es un hombre positivo ante todo y su currículum lleno de éxitos lo
avala. Por eso espera que Nicolás Jarry pueda volver a jugar este semestre. "El
objetivo es que Nicolás vuelva a jugar en primavera (de Estados Unidos).
Dependemos de las pruebas de laboratorio, pero soy optimista. Estoy 100% seguro
de que Nico nunca tomó estas cosas intencionalmente", asegura el abogado de
Jarry, quien fue suspendido provisionalmente por la Federación Internacional de
Tenis al arrojar doping por los anabólicos ligandrol y estanozolol.
No es puro optimismo, en realidad: el estadounidense es especialista en casos de contaminación con su estudio Global Sports Advocates. "He estado haciendo esto durante diez años y he visto cientos de casos de contaminación. Si Nico puede demostrar que las sustancias no estaban en la etiqueta del multivitamínico, que se contaminó en la fabricación, que es donde típicamente ocurre, su sanción será reducida. Muchas veces estos productos se fabrican en las instalaciones de un tercero que tiene estas drogas o usan ingredientes que no son puros. No hay mayor regulación. Cientos de atletas son víctimas de esto todos los años y es realmente triste", afirma Greene.
-¿Esperan que sea como el caso del brasileño Thomaz Bellucci, quien también dio positivo por un multivitamínico contaminado?
-Sí, el caso de Belluci fue un castigo de cinco meses. Sería realista esperar algo similar si somos capaces de establecer de dónde provienen las sustancias. Comienza en cuatro años por las sustancias, pero se puede reducir a algo mucho más bajo.
-¿Ayuda que Nicolás llevara dos años tomando las mismas vitaminas?
-Sí, porque muestra un patrón. Es uno de los factores que puede ayudar porque ha estado limpio durante un período. También es muy útil que sus niveles fueran tan bajos.
-¿Qué tan bajo?
-Lo de Nico es tan bajo que ni siquiera se detectaba hace cinco años en ningún laboratorio del mundo. Es una billonésima parte de un gramo, es tan bajo que no puede proporcionar ninguna ayuda al rendimiento. Cuando comencé a trabajar en estos temas, lo más bajo que detectaba cualquier laboratorio era nanogramo (1/1 .000.000.000 0 0,000000001 gramo). Ahora es picogramo (0,000000000001 gramo), que es mucho más pequeño. Es mil nanogramos. Es increíble. Es difícil de explicar. Una vez un experto me dijo que es como si cayera un poquito de sal en una piscina olímpica. La mayoría de las personas puede estar tomando vitaminas contaminadas, pero no lo saben porque no nos hacemos una prueba a niveles de picogramos.
Uno de los casos más comentados en el que Greene fue defensor ocurrió en 2018 cuando consiguió que el estadounidense Gil Roberts, campeón olímpico en Río 2016 en el relevo 4x400 metros, fuera absuelto de su sanción por doping de probenecida, un diurético y enmascarador. Se comprobó que la causa fue un beso contaminado: su novia, Alex Salazar, había regresado enferma tras un viaje a la India y la sustancia provenía de uno de sus remedios. "Cada vez que estamos juntos, nos besamos apasionadamente y con mucha frecuencia", dijo. La Agencia Mundial Antidopaje no quedó conforme con la explicación, pero el TAS lo exculpó. También logró dejar sin sanción a Shawn Barber, campeón mundial de salto con garrocha, luego de besar en un hotel a una mujer que había consumido cocaína.
"El deportista puede tomar cualquier cosa, con recomendación o no, pero si da positivo es su estricta responsabilidad, no importa cuáles fueron las circunstancias. Yo representé a Luciano Tacchi, que dio positivo por cocaína por sólo estar en una casa, no era su culpa. Durante el año, tengo casos de personas que dieron positivo por agua contaminada, carne contaminada. Hay atletas que se contaminaron incluso con un beso", asegura.
-Pero la responsabilidad es siempre del deportista.
-Exacto, incluso si a un deportista le pasa besando a su novia es su responsabilidad. Es duro, pero en general los deportistas profesionales entienden que cuidarse es su deber.
No es puro optimismo, en realidad: el estadounidense es especialista en casos de contaminación con su estudio Global Sports Advocates. "He estado haciendo esto durante diez años y he visto cientos de casos de contaminación. Si Nico puede demostrar que las sustancias no estaban en la etiqueta del multivitamínico, que se contaminó en la fabricación, que es donde típicamente ocurre, su sanción será reducida. Muchas veces estos productos se fabrican en las instalaciones de un tercero que tiene estas drogas o usan ingredientes que no son puros. No hay mayor regulación. Cientos de atletas son víctimas de esto todos los años y es realmente triste", afirma Greene.
-¿Esperan que sea como el caso del brasileño Thomaz Bellucci, quien también dio positivo por un multivitamínico contaminado?
-Sí, el caso de Belluci fue un castigo de cinco meses. Sería realista esperar algo similar si somos capaces de establecer de dónde provienen las sustancias. Comienza en cuatro años por las sustancias, pero se puede reducir a algo mucho más bajo.
-¿Ayuda que Nicolás llevara dos años tomando las mismas vitaminas?
-Sí, porque muestra un patrón. Es uno de los factores que puede ayudar porque ha estado limpio durante un período. También es muy útil que sus niveles fueran tan bajos.
-¿Qué tan bajo?
-Lo de Nico es tan bajo que ni siquiera se detectaba hace cinco años en ningún laboratorio del mundo. Es una billonésima parte de un gramo, es tan bajo que no puede proporcionar ninguna ayuda al rendimiento. Cuando comencé a trabajar en estos temas, lo más bajo que detectaba cualquier laboratorio era nanogramo (1/1 .000.000.000 0 0,000000001 gramo). Ahora es picogramo (0,000000000001 gramo), que es mucho más pequeño. Es mil nanogramos. Es increíble. Es difícil de explicar. Una vez un experto me dijo que es como si cayera un poquito de sal en una piscina olímpica. La mayoría de las personas puede estar tomando vitaminas contaminadas, pero no lo saben porque no nos hacemos una prueba a niveles de picogramos.
Uno de los casos más comentados en el que Greene fue defensor ocurrió en 2018 cuando consiguió que el estadounidense Gil Roberts, campeón olímpico en Río 2016 en el relevo 4x400 metros, fuera absuelto de su sanción por doping de probenecida, un diurético y enmascarador. Se comprobó que la causa fue un beso contaminado: su novia, Alex Salazar, había regresado enferma tras un viaje a la India y la sustancia provenía de uno de sus remedios. "Cada vez que estamos juntos, nos besamos apasionadamente y con mucha frecuencia", dijo. La Agencia Mundial Antidopaje no quedó conforme con la explicación, pero el TAS lo exculpó. También logró dejar sin sanción a Shawn Barber, campeón mundial de salto con garrocha, luego de besar en un hotel a una mujer que había consumido cocaína.
"El deportista puede tomar cualquier cosa, con recomendación o no, pero si da positivo es su estricta responsabilidad, no importa cuáles fueron las circunstancias. Yo representé a Luciano Tacchi, que dio positivo por cocaína por sólo estar en una casa, no era su culpa. Durante el año, tengo casos de personas que dieron positivo por agua contaminada, carne contaminada. Hay atletas que se contaminaron incluso con un beso", asegura.
-Pero la responsabilidad es siempre del deportista.
-Exacto, incluso si a un deportista le pasa besando a su novia es su responsabilidad. Es duro, pero en general los deportistas profesionales entienden que cuidarse es su deber.