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El giro de la Porotito Verde
Fue en marzo de 2019 cuando una tercera operación a la rodilla izquierda por una lesión, que arrastra desde el 2006, en su ligamento cruzado la dejó cama por un mes, que se le ocurrió armar un negocio. Uno que no estuviera ligado a la danza. La ex Porotito Verde de "Morandé con compañía", María José Campos, hasta ese momento vivía de las clases de baile entretenido y zumba que impartía en empresas privadas. Llegaba a hacer cinco talleres de una hora en un día, pero tras la nueva cirugía, bajó a dos. "Perdí el training", admite.

Mientras estaba en reposo, se acordó que toda la vida le han gustado las plantas, herencia de su mamá. "Siempre he tenido que reinventarme porque tengo una hija (Julieta, de 9 años) y mirando al techo, Verde Florido (su pyme) apareció con fuerza. Era algo que yo hacía aunque no desde un lugar profesional porque era mi recurso para regalos de cumpleaños o matrimonios. Jamás pensé lucrar con eso pese a que mis amigos me alentaban", cuenta hoy sobre su negocio de paisajismo instalado en el jardín de su casa en La Reina, que tiene alrededor de 7x3 metros, donde atesora "más de cien plantas. Tengo una selva urbana", dice.

-¿Qué es Verde Florido?
-Verde Florido es mi marca desde agosto de 2019 en la que hago terrarios, cuadros vivos, kokedama (técnica japonesa que deriva del bonsai), huertos y jardines verticales con diferentes plantas. Hago paisajismo y acudo a algunos viveros. Armé una cuenta en Instagram (@verdeflorido) donde subo fotos de lo que hago y por ahí me escriben. Además he participado en ferias, aunque ahí lo que más ganas es visibilidad.

-¿Le puso Verde Florido por Porotito Verde?
-Jajajá, nooo. A una de mis mejores amigas, que es actriz y publicista, se le ocurrió. Fue una coincidencia pero me gustó porque tenía ganas de rescatar eso aunque no tan literal.

-¿Estudió para dedicarse a esto?
-Sí y no porque en mi familia materna está lleno de paisajistas y agrónomos frustrados. Recuerdo que mi mamá tenía el jardín más lindo de Santiago. Ahí hubo harto que aprender. Después de lo que decidí en marzo empecé a tomar talleres y cursos con paisajistas y agrónomos. Anasac imparte talleres gratis en invierno. He tomado clases de poda y plagas. Ahora parto un curso el 8 de enero en la Academia de Paisajismo. Siempre estoy buscando qué hacer mientras no sea tan caro porque algunos cursos cuestan 3 millones de pesos por 3 meses. Lo mágico de todo esto es que desde que entré a este camino me he encontrado con pura gente generosa con sus conocimientos e incluso me han becado. Me encantaría estudiar paisajismo pero mi prioridad es la Julieta, que recién pasó a tercero básico.

-¿Sabe el nombre de cada planta?
-Es un universo inmenso, te mueres lo grande que es. Cuando crees haber aprendido el nombre de las plantas, porque son todas con nombre y apellido, vienen los híbridos. Cuando te aprendiste el nombre de la rosa, los 149 tipos que existen, vienen los 3.000 híbridos que son la mezcla entre ellas. En los árboles aún no me meto. Hay gente que los puede dominar todos pero estamos hablando de más de 5.000 conceptos. Las suculentas que tú reconoces en la playa, en la costa en general sí las reconozco y me siento más empoderada. En los cactus recién estoy entrando desde la teoría. Es otro mundo.

-¿Cuánto cuesta su trabajo?
-Un cuadro vivo, por ejemplo, cuesta entre 30 y 50 mil pesos. Kokedamas tengo desde 5.000 pesos, una línea económica que saqué para los amigos secretos de Navidad, hasta los 25.000. Tengo terrarios entre 8.000 y 40.000. Va a depender del tipo de macetero y la planta.

-¿Está viviendo de Verde Florido?
-No todavía, sigo inyectando energía en mis talleres para empresas. Lo que me sigue entregando "Morandé" es que aunque hayan pasado 20 años la gente no se olvida de la Porotito Verde y gracias a eso tengo más acceso a reuniones. Y en general cuando logro la reunión, el taller va porque estoy muy segura de lo que vendo. Me dedico a esto desde 2009. También les ofrezco a novios enseñarles una coreografía que va desde cueca brava, vals o bachata. Ahora lo que incluí es ofrecerle a la novia un ramo no convencional con flores, sino con suculentas para que no se marchite. Si tú lo cuidas y lo riegas, es un ramo que vas a tener hasta que tu hija tenga 18 años.

-¿Visita las casas de sus clientes?
-Sí, tengo que confirmar los metros cuadrados y desde ahí hacerles una propuesta con las distintas posibilidades económicas. Ahora los departamentos están requiriendo harto huerto o jardín vertical.

-¿Y cuando va la reconocen por la tele?
-Sí y es otra cosa que debo agradecerle al equipo de "Morandé" por haberme potenciado tanto. Una vez fui a dejar un cuadro vivo, di todas las explicaciones para el cuidado y me preguntan "¿puedo sacarme una foto contigo?". La gente no puede creer que soy la misma Porotito Verde.

Empecé a tomar talleres y cursos con paisajistas y agrónomos... Ahora parto un curso el 8 de enero en la Academia de Paisajismo.

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