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Se acuesta de lado y amanece cruzado
Cuando se cierran nuestros ojos en la noche se desea conciliar el sueño de una forma tranquila y reparadora, pero nuestro cuerpo experimenta varios fenómenos. Uno de ellos es el movimiento del cuerpo. Los neurólogos Evelyn Benavides, del Programa de Medicina del Sueño de Clínica Universidad de los Andes; Rodrigo Riquelme, de clínica BioBío y Perla David, de Clínica Vidalntegra, lo explican.

"Hay movimientos que son reflejos y otros son las parasomnias, que son fenómenos motores que ocurren durante el sueño que se manifiestan con conductas que pueden ser hablar durante el sueño, tirar puñetes, patadas o salir de la cama a caminar o correr, vive su sueño", precisa Rodrigo Riquelme.

Movimientos oculares: en la etapa del sueño REM (por Rapid Eye Movement). "En el REM normalmente no nos movemos salvo el diafragma que es el músculo que nos hace respirar, hay movimientos de los ojos, y unos músculos internos del oído, todo lo demás pierde el tono muscular y no nos movemos", dice la doctora Benavides.

"En esta etapa estamos relajados porque hay un mecanismo, a nivel de tronco cerebral, que bloquea las señales motoras hacia el resto del cuerpo. El cerebro se aísla", acota Rodrigo Riquelme. "En general, en la noche, uno tiene más cantidad de sueño no REM y en ese sueño no tiene bloqueada la movilidad del cuerpo y ahí la gente tiene movimientos semi voluntarios. El cerebro no está totalmente desconectado del cuerpo", precisa.

"En las primeras cuatro etapas del sueño no REM, la persona tiene actividad muscular y se mueve. Al cambiarse de etapa se va ordenando, se hace más profundo el sueño y en REM hay una atonía, se restaura el cuerpo", aporta la neuróloga Perla David.

Dar saltos en la cama: "Son movimientos comunes las llamadas mioclonías del sueño. Ocurren principalmente en las piernas y son saltos que ocurren cuando la gente se empieza a quedar dormida. Le salta una pierna", agrega la neuróloga. "Ese salto, a veces, despierta al paciente y es un fenómeno totalmente normal", agrega Riquelme. "Son movimientos breves y habitualmente comprometen la raíz de las cuatro extremidades. Como son tan cortos no producen más movimientos que sobresaltos", agrega.

Vueltas y vueltas: es común que la persona rige de boca arriba hacia abajo cuando duerme. "Podemos darnos vuelta cuando se superficializa el sueño, es la etapa cuando más nos movemos, cambiamos de posición para estar más cómodos", dice Benavides. Recuerda que "boca arriba aumenta el riesgo de tener ronquidos o respiración ruidosa (apnea) o que se tape la vía aérea porque la lengua en la faringe cae sobre el tubo, que es la tráquea, que lleva el aire". Su colega David resalta que "la persona va a buscar siempre la posición que más le acomoda. Si tiene apnea u obstrucción nasal se va estar moviendo toda la noche". El neurólogo Riquelme agrega que cuando la gente esta incómoda en la cama recurre a un movimiento que es una "acomodación semi voluntaria en busca de confort".

Señales externas: "El ruido, frío, luz o calor despiertan a la persona y se mueve para taparse o destaparse, por ejemplo, porque en esta etapa del sueño no tiene al ciento por ciento bloqueada su movilidad (sueño no REM)", comenta Riquelme. "El sueño es un estado de desconexión sensorial y cuando se mueve es porque hay alguna interferencia sensorial que topa con ese sueño", asegura la neuróloga David. Menciona que interfieren en este sueño fragmentado sed, dolor, ingesta de alcohol, exceso de comida y café, entre otros.

Movimiento rítmico: "Hay movimientos periódicos de las extremidades (PLMS) que interfieren con el buen e incluso pueden producir insomnio. La gente mueve las piernas durante la noche en forma rítmica, gente que desarma la cama mientras duerme, es una enfermedad", agrega.

¿Menea la cabeza?: "Mueve la cabeza de un lado a otro como diciendo no, no. Esto se llama Rolling, lo hacen para conciliar el sueño, es anormal", comenta Benavides.

La almohada funciona: la neuróloga Benavides pone como ejemplo el tema de almohada para dormir bien. "Ayuda en el sobrepeso abdominal. Hace que la cantidad de sangre que venga de vuelta hacia el corazón se aplaste en la vena cava y cuesta el retorno venoso. Dormir con la almohada entremedio de las piernas ayuda que no se aplaste tanto la circulación", asegura.

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