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La DJ Denise Sáez acomoda sus equipos de música al estilo tetris en la maleta del auto
Después de sufrir un portonazo hace cuatro años, en el cual le robaron su computador y el mixer, entre varias otras cosas, la DJ argentina Denise Sáez se volvió muy precavida con el traslado de sus equipos en el auto.

En enero de 2015 iba llegando a su casa, en Vitacura, luego de tocar en una fiesta, cuando se le acercaron cuatro hombres que forcejearon con ella, la arrojaron al piso y le sustrajeron sus equipos. "Hasta hoy tengo la marca de los golpes en la rodilla", cuenta la DJ, muy conocida en el mundo de la electrónica y quien lleva nueve años en Chile.

Para superar el trauma decidió viajar. Estuvo en Dubái cerca de un mes, donde también pituteó como DJ, y después anduvo con su pareja unas tres semanas por Europa. "Eso me despejó un poco de lo sucedido, volví más renovada y con más pilas", relata.

Pero igual se volvió más cuidadosa con el tema y hoy tiene especial cuidado al trasladar sus equipos de música en su auto, un Volvo V40 R-Design del 2014.

Cuenta que por su pega le toca trasladar al menos cinco objetos bien aparatosos: en la maleta, que tiene 335 litros de volumen, los cuales suben a 1.444 litros con los asientos abatidos, lleva su mesa de DJ, el equipo -que pesa unos 25 kilos-, dos parlantes profesionales de 16 kilos cada uno y una valija con sus audífonos y micrófono.

Para colocar los bultos en el vehículo los lleva desde su departamento en un carro de supermercado, que después descarga con cuidado. "Lo ordeno todo al estilo tetris, para que las cosas entren sin problemas. Además, bajo el asiento de copiloto y dejo todo plano. Ahí pongo la mesa, que es lo más grande, sobre ella pongo la maleta y a los costados dejo los parlantes", comenta.

Una vez que llega a la fiesta donde va a tocar, le pide a algún asistente que la ayude. "Es que sola es imposible bajar todo, es demasiado pesado y hay que descargar todo a la vez".

Otro de los cuidados que tiene después del portonazo es la forma de movilizarse para llegar a los eventos. "Ahora siempre dejo el auto en los estacionamientos, sobre todo si tengo que ir a tocar en una fiesta. Nunca me bajo en los lugares por los que transita más gente". Idealmente, si en la fiesta no necesita usar todos sus equipos, se transporta en taxi o con alguien que la vaya a dejar.

-¿Cuando te diste cuenta de que te habías recuperado sicológicamente?
-Nunca, hasta hoy como que estoy preocupada y muchas veces mi pololo me dice que esté más relajada, pero yo creo que las cosas así no pasan hasta cuando pasan. Si vamos a alguna casa y hay que abrir el portón y veo que viene un auto por la calle, yo le digo que se dé una vuelta. La precaución me quedó para siempre.

-¿Qué es lo que más te gusta del auto?
-La comodidad, porque entran bastantes cosas a pesar de que es de tamaño mediano, pero puede ir hasta una bicicleta. Además, tiene una onda deportiva que me gusta.

-¿Te gusta compartir el vehículo con tu pareja?
-Sí, él me incentivó a usar el auto y a que manejara más. Andamos súper bien con los tiempos. El auto me ayuda con el tema de mi trabajo y es mucho mejor para mí andar en él.

-¿Te gusta manejar escuchando la música muy fuerte?
-No, me gusta un volumen justo y normal, nada que haga que los parlantes exploten ni llamar la atención. Pero lo que siempre hago es manejar con música: no puede faltar música en el auto.

-¿Por qué lo elegiste rojo?
-Es un color que me gusta mucho, es llamativo y lindo. Los otros son más aburridos y clásicos, como el blanco o el plateado. Además, dicen que el rojo es contra la envidia. Tengo muchos accesorios de ese tono, como el secador de pelo.

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