Para lograr la identificación de los imputados, la Brigada de Homicidios Metropolitana de la Policía de Investigaciones (PDI) recopiló las imágenes de las cámaras de seguridad que estaban entre la Casa de la Cultura y el lugar donde fue encontrada sin vida la muchacha.
"Logramos reconstruir el momento en que la niña salio de su domicilio. Eso concuerda con lo manifestado por la familia", describió el Metropolitana su domicilio. Eso subprefecto Pedro Calderón, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).
Calderón explicó que recopilaron videos de cámaras municipales y de almacenes. Aunque el celular de Rojas, aún perdido, también fue esencial para trazar el recorrido que realizaron con su cuerpo. "Existe un tercer involucrado, probable autor material. Está identificado, pero no detenido", dijo el subprefecto, quien se refiere al hermano del imputado Diego Bustamante.
Los antecedentes entregados en el tribunal fueron relatados por la fiscal Paola Zárate, de la Fiscalía de Alta Complejidad Metropolitana Occidente. En la audiencia explicó el trabajo que realizaron con el teléfono de Xaviera. "Los teléfonos tienen como propósito situar a sus propietarios porque tienen GPS. Este (celular) siempre estuvo en San Bernardo y fue usado con posterioridad a la retención de la víctima", describió.
Zárate aseguró que alguien envió mensajes desde el teléfono de la chica. Uno a su padre y otro a una persona que forma parte del grupo social de la folclorista. "El celular no ha sido encontrado", destacó la fiscal, quien mencionó que, por otra parte, en las imágenes de las cámaras se ve una vestimenta coherente con la de los imputados.
La Fiscalía relató que Rojas fue abordada a unas dos cuadras de la Casa de la Cultura de San Bernardo. La ingresaron contra su voluntad a una casa abandonada. "Ambos detenidos declararon. También declaró la pareja de uno de ellos, quien ha recibido amenazas. Entregó datos", aseguró Zárate.