La diseñadora gráfica Marcela Peralta (39 años) se independizó para armar la
empresa MP Mockup Desing (@mp.mockupdesign en Instagram), en la cual produce
comida ficticia para reemplazar a los alimentos que están en vitrina o tiendas, y que
se tiene que desechar después de unos días.
Son creaciones hechas a mano con plumavit u otros materiales equivalentes. "Son verdaderas esculturas; replicamos color, textura y hasta el peso si es necesario. En China hace muchos años que se hace comida plástica, pero acá no, se ocupa pura comida real", dice. Puede demorar hasta tres semanas en un diseño de una pieza de jamón, el cual cobra desde 3,5 UF 0 3 UF la replica de una bolsa de diez piezas de pollo, mientras que un plato de chuleta con arroz puede salir desde 4 UF.
Quiere ampliarse y contratar a mujeres para hacer más replicas con lo que pueda recibir de Impulso Chileno, el concurso de la fundación que creó el empresario Andrónico Luksic para premiar el emprendimiento local, y que ya eligió a los 60 finalistas. En enero se premiará a 20 de ellos con $10 millones, otros 20 recibirán $5 millones y los restantes con $3 millones.
Vea otros cuatro casos finalistas.
Mobiliario de neumáticos.- Puff desde $75.000 y hieleras ($60.000) hechos con neumáticos están entre lo que más venden Alejandro Monsálvez y Jaqueline Cardona en Antofagasta. Tras quedar sin trabajo, armaron Epu Home (@epu_home) en Instagram), donde diseñan mobiliarios y artículos para el hogar como camas para mascotas, mesas de centro o repisas con neumáticos en desusos. "Nos cuesta mucho masificarlos porque los clientes al saber que son hechos con neumáticos en desuso piensan que es basura. Hay que superar la barrera cultural", afirma Monsálvez. Con el premio comprarán máquinas para moldear el caucho del neumático y vender regalos corporativos.
Carritos de comida casera para empresas.- Recorren los pisos de edificios de empresas con un carrito donde venden platos saludables a los trabajadores, donde lo que más salen son quiches y ensaladas, dice Felipe Kind, de En Buena Mesa (@enbuenamesa en Instagram), cafetería móvil con platos frescos, desayunos y snack. También tienen carritos para eventos y capacitaciones. "El quiche con ensalada cuesta $2.600 en zonas donde un almuerzo puede costar $7.000. Nosotros vamos a los pisos y la gente no tiene que salir a comprar afuera o hacer filas a la hora de almuerzo", dice. Con el premio, quieren sumar más carritos, pasando de tres a 12 carros para repartir en más empresas y armar una cocina propia en Santiago, ya que ocupan la de su padre en Melipilla.
Lámparas de algas marinas.- Más de un año lleva el diseñador industrial Octavio Segura explorando un prototipo de una lámpara de algas marinas chilenas como pelillo o agar y que espera vender a través de Prometeo Studio, donde ya tiene una colección con papel mineral que no ocupa ni agua ni árboles para su elaboración. "Llevo un año probando terminaciones de una lámina de bioplástico hecho de algas y otros compuestos naturales, pero necesito recursos para mejorar su fabricación y hacer terminaciones más homogéneas", afirma.
Bloques de hormigón rellenos con plástico.- Para bajar el peso de hormigones para trasladarlos más fácil y contribuir el medio ambiente, Luis Arancibia, fundador de Bloquemac, creó bloques de hormigón rellenos con envases de plástico, los que tritura en una máquina especial. "No requiere usar gas o leña como el ladrillo para la fabricación, es mucho más ecológico. Y logré reducir casi dos kilos su peso, con la misma eficiencia", dice. Despacha a cuatro constructoras pequeñas, pero necesita nuevas maquinarias: "La que tengo procesa 25 kilos de plástico por hora, pero hay una que me gustaría tener que tritura 400 kilos por hora", afirma. Cada bloque contiene hasta 20 envases de plástico: "Fabricamos hasta 20 mil bloques al mes, logrando reciclar harto, pero podemos hacer más", dice.
Son creaciones hechas a mano con plumavit u otros materiales equivalentes. "Son verdaderas esculturas; replicamos color, textura y hasta el peso si es necesario. En China hace muchos años que se hace comida plástica, pero acá no, se ocupa pura comida real", dice. Puede demorar hasta tres semanas en un diseño de una pieza de jamón, el cual cobra desde 3,5 UF 0 3 UF la replica de una bolsa de diez piezas de pollo, mientras que un plato de chuleta con arroz puede salir desde 4 UF.
Quiere ampliarse y contratar a mujeres para hacer más replicas con lo que pueda recibir de Impulso Chileno, el concurso de la fundación que creó el empresario Andrónico Luksic para premiar el emprendimiento local, y que ya eligió a los 60 finalistas. En enero se premiará a 20 de ellos con $10 millones, otros 20 recibirán $5 millones y los restantes con $3 millones.
Vea otros cuatro casos finalistas.
Mobiliario de neumáticos.- Puff desde $75.000 y hieleras ($60.000) hechos con neumáticos están entre lo que más venden Alejandro Monsálvez y Jaqueline Cardona en Antofagasta. Tras quedar sin trabajo, armaron Epu Home (@epu_home) en Instagram), donde diseñan mobiliarios y artículos para el hogar como camas para mascotas, mesas de centro o repisas con neumáticos en desusos. "Nos cuesta mucho masificarlos porque los clientes al saber que son hechos con neumáticos en desuso piensan que es basura. Hay que superar la barrera cultural", afirma Monsálvez. Con el premio comprarán máquinas para moldear el caucho del neumático y vender regalos corporativos.
Carritos de comida casera para empresas.- Recorren los pisos de edificios de empresas con un carrito donde venden platos saludables a los trabajadores, donde lo que más salen son quiches y ensaladas, dice Felipe Kind, de En Buena Mesa (@enbuenamesa en Instagram), cafetería móvil con platos frescos, desayunos y snack. También tienen carritos para eventos y capacitaciones. "El quiche con ensalada cuesta $2.600 en zonas donde un almuerzo puede costar $7.000. Nosotros vamos a los pisos y la gente no tiene que salir a comprar afuera o hacer filas a la hora de almuerzo", dice. Con el premio, quieren sumar más carritos, pasando de tres a 12 carros para repartir en más empresas y armar una cocina propia en Santiago, ya que ocupan la de su padre en Melipilla.
Lámparas de algas marinas.- Más de un año lleva el diseñador industrial Octavio Segura explorando un prototipo de una lámpara de algas marinas chilenas como pelillo o agar y que espera vender a través de Prometeo Studio, donde ya tiene una colección con papel mineral que no ocupa ni agua ni árboles para su elaboración. "Llevo un año probando terminaciones de una lámina de bioplástico hecho de algas y otros compuestos naturales, pero necesito recursos para mejorar su fabricación y hacer terminaciones más homogéneas", afirma.
Bloques de hormigón rellenos con plástico.- Para bajar el peso de hormigones para trasladarlos más fácil y contribuir el medio ambiente, Luis Arancibia, fundador de Bloquemac, creó bloques de hormigón rellenos con envases de plástico, los que tritura en una máquina especial. "No requiere usar gas o leña como el ladrillo para la fabricación, es mucho más ecológico. Y logré reducir casi dos kilos su peso, con la misma eficiencia", dice. Despacha a cuatro constructoras pequeñas, pero necesita nuevas maquinarias: "La que tengo procesa 25 kilos de plástico por hora, pero hay una que me gustaría tener que tritura 400 kilos por hora", afirma. Cada bloque contiene hasta 20 envases de plástico: "Fabricamos hasta 20 mil bloques al mes, logrando reciclar harto, pero podemos hacer más", dice.