Conductor hizo estallar su auto luego de echarle spray ambiental y prender un cigarro

Un conductor hizo estallar involuntariamente el parabrisas y las ventanas de su automóvil cuando estaba estacionado en una calle de la ciudad de Halifax, en Reino Unido, luego de que encendiera un cigarrillo inmediatamente después de echarle desodorante ambiental al habitáculo y dejar los vidrios cerrados.

Afortunadamente el afectado solo sufrió lesiones leves, pese a que la explosión del vehículo, un Seat León de color negro que quedó con serios daños, hizo estremecer hasta las vitrinas de los locales comerciales ubicados en la zona de Fountain Street. Según el reporte de la policía del condado de West Yorkshire, "el dueño del vehículo permanecía estacionado en esa calle y había usado un aerosol en spray, sin haber ventilado su vehículo antes de encender el cigarro".

"Los gases reventaron el parabrisas, junto con algunas ventanas de locales comerciales cercanos", añadió la policía, según citaron medios como la BBC y el "Manchester Evening News". "Podría haber sido peor", precisó el reporte.

Testigos de lo ocurrido entregaron detalles del incidente por Twitter. Uno de ellos, Craig Chef-Molding (@CraigMoulding), quien estaba en un bar adyacente, precisó que fue "una explosión enorme. Increíblemente el conductor acaba de salin Afortunadamente parece que no hay heridos".

Otros vecinos contaron que el estallido hizo crujir las ventanas de sus edificios.

¿Cómo pudo un desodorante ambiental producir una explosión de este tipo al encenderse un cigarrillo?

Federico Tasca, posdoctorado en Química en la Stanford University de California e integrante de la Internacional Society of Electrochemistry y de la Swedish Chemistry Society, lo explica: "Los aerosoles tienen gases propelentes que permiten que el aroma salga del tarro. Principalmente son butano y propano, ambos muy combustibles. Junto con ello, este tipo de spray contiene ozono, que es un gas capaz de oxidar las moléculas que producen el mal olor; es decir, sustraen los electrones presentes en él y consiguen disminuir esos aromas porque tienen una función desinfectante".

En definitiva, "el aerosol es una mezcla de combustibles", afirma el académico, quien se desempeña en el Departamento de Química de los Materiales de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago. Por eso, aclara que lo que sucedió adentro del auto en Halifax es conocido como "el efecto cohete", ya que se produjo "una liberación de energía muy fuerte, producto del contacto de los gases con una llama", en este caso del encendedor o del aparato que el conductor del vehículo utilizó para prender el cigarro.

A su juicio, "el principal problema es que el automóvil no tenía ventilación. Los aerosoles no deben utilizarse cerca de fuentes de calor ni en lugar con ventanas cerradas", advierte.

Mucho desodorante

Según destaca Germán Barriga, doctor en química de la Universidad de Chile y docente del Departamento de Química de la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación (Umce), por los efectos que se ven en el auto "es probable que el conductor haya aplicado, al menos, la mitad del tarro del desodorante ambiental. Si hubiese colocado muy poco, a lo mejor no sucede nada".

Precisa que "es perfectamente posible que en un lugar con poca ventilación, como un auto con las ventanas cerradas (recordemos que en Inglaterra está por comenzar el invierno), se haya producido esta explosión por el contacto de la llama con los gases combustibles como el propano y el butano. Un tarro de spray es como tener un mini balón de gas".

Tras el estallido, tanto la policía como los bomberos de Halifax instaron a las personas a seguir las advertencias de seguridad presentes en las etiquetas de este tipo de spray. "No siempre vemos riesgos en los artículos cotidianos, pero invariablemente hacen exactamente lo que se dice en la lata (...). Hemos atendido incidentes de naturaleza similar antes. Siempre lea las etiquetas", tuiteó el servicio de bomberos de la ciudad.