Cristóbal Bellolio, doctor en Filosofía Política, Kenneth Bunker, cientista político, Pablo Ortúzar, magíster de Análisis Sistémico y Claudio Alvarado, director del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) analizan cómo quedó el nuevo mapa de la política nacional.
"Con la firma del acuerdo daba la impresión de que se instalaban algunos consensos básicos, pero desde esa fecha, la división y la fractura han sido la regla general. Primero se trizó el mundo de Gabriel Boric y Jorge Sharp; Pepe Auth fue expulsado de su bancada parlamentaria sólo por votar distinto; y ahora se divide la derecha, dejando al gobierno sin una base unitaria. Este panorama augura tiempos muy difíciles para la política en Chile, especialmente considerando las altas dosis de acuerdo que requiere un proceso constituyente", dice Alvarado.
Chile Vamos
La UDI podría terminar cuadrándose con el partido de José Antonio Kast, y aislándose de sus socios RN y Evópoli, observa Bellolio: "No sería raro que en abril (para el plebiscito) la UDI se cuadre con Republicanos y tengamos a RN y Evópoli votando a favor de la nueva Constitución, junto con la centro izquierda. Aunque algunos de la UDI quieran una nueva Constitución, no le pueden regalar todo el espacio a Kast, porque si él es la única opción al No y esta opción logra el 30% en el plebiscito, Kast prácticamente queda en segunda vuelta. La UDI evitará eso", reflexiona Cristóbal Bellolio.Sobre los acuerdos que logró el presidente de RN, Mario Desbordes, para el acuerdo constituyente, Bellolio cree que se debe a la libertad de no tener ministros de RN en el comité político,"pero ahora tendrán que resolver si son el partido de Camila Flores o de Marcela Sabat, por ahora sobrevive en esa ambigüedad. En cambio, Evópoli está obligada a ser más oficialista porque tiene a Blumel y Briones en el gabinete".
El aviso de la UDI de congelar su participación en Chile Vamos es visto por Kenneth Bunker como una estrategia "que usan para adelantar la campaña al plebiscito, porque deben decidir posiciones al interior del partido".
Frente Amplio
Bunker considera que el Frente Amplio (FA) es el que ha sufrido el mayor costo político: "El Partido Humanista, el Partido Ecologista Verde e Igualdad se fueron; perdió varios diputados. Eso pasa porque tienen distintas perspectivas de cómo llegar al poder. Está por verse cómo salen jugando hacia la próxima elección con una fuerza política debilitada". Coincide Pablo Ortúzar, que los ve en una situación complicada, pues "deben decidir si dan el paso definitivo hacia la política adulta. Que los Humanistas los haya dejado es una ayuda en la dirección correcta". Bellolio cree que "Pamela Jiles podrá seguir sola con su arrastre mediático, pero (Tomás) Hirsch y Florcita Motuda dependían del pacto con el Frente Amplio", y observa que "quizás veamos partidos como Revolución Democrática (RD), buscando alianzas con los socialsitas y no necesariamente con los aliados actuales".Ex Nueva Mayoría
Sobre el futuro de la coalición de partidos, que gobernó por 20 años consecutivos, Bellolio analiza: "Hay partidos de la centro izquierda que no tienen mucho sentido en el nuevo ciclo, como el Partido Radical y el PPD. Fueron muy importantes, pero ya cumplieron su función histórica y ya no tienen ninguna función que cumplir, porque ahora existen otros partidos que conectan mejor con el ethos generacional, como RD y Evópoli. No sé si van a desaparecer, pero uno se pregunta por qué un cabro de 20 años va a estar en el PPD y no en RD. El PS y la DC, aunque se ven viejos, cansados, erráticos, tienen sus raíces bien adentro de la cultura política chilena, con tradición. Queda ver con quiénes se van a juntar". Ortúzar es más duro: "La ex Nueva Mayoría está muerta, pero incluso muerta logra ser indigna. El maltrato a Pepe Auth, la salida de diputados radicales e Insulza, apuntando con el dedo a Chadwick, son botones de muestra".El rol del PC
Los analistas son muy críticos también del rol que ha jugado el Partido Comunista. "El mayor problema de la ex Nueva Mayoría es la tensión que existe con el PC, que se ha asociado más a la perspectiva antisistema con Kast, que es lo más llamativo de todo el proceso. Debieran ser los primeros en rechazar la Constitución de Pinochet y estar a favor de una nueva Constitución, pero por temas menores como el nombre de la Asamblea Constituyente, se pueden quedar atrás y puede traer problemas cuando se levanten candidatos constituyentes", considera Kenneth Bunker.Bellolio agrega que el PC "ha tenido una actitud esquizofrénica: rechazan la Constituyente, el plebiscito, y después aparecen votando a favor de la paridad, los pueblos originarios, los independientes; hicieron la del picado. Esta actitud los ha dejado un poco en ridículo, le hace perder a la izquierda los esfuerzos de joyería por tratar de tener una Constitución distinta a la de Pinochet. Han actuado con cero generosidad".