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Beneficios de dormir con una almohada entre las piernas

Dormir con una almohada entre las piernas alivia el dolor lumbar y mejora la circulación sanguínea.

Aunque no lo crea, a muchos chilenos les recomiendan dormir con una almohada entre las piernas para aliviar los problemas de columna, mejorar la circulación sanguínea en las piernas y promover un descanso reparador.

"El dormir con una almohada entre las piernas es muy similar al uso de una placa de relajación para el bruxismo. Muchas veces solo vemos el bruxismo, pero hay otros músculos que la gente aprieta en la noche", comenta el neurólogo Pablo Guzmán, director médico de Clínica Somno.


Circulación sanguínea
¿Mejora la circulación sanguínea? "Sí. Permite que el cuerpo mantenga una posición alineada y mejora la circulación sanguínea, pero principalmente de las piernas y rodillas que es donde se genera la presión", precisa el neurólogo.

"Hay casos que por indicación médica, el paciente debe mantener la pierna elevada por problemas en el retorno venoso (bombeo de la sangre hacia el corazón). El pie, por ejemplo, debe estar por sobre el tronco", agrega el kinesiólogo y quiropráctico David López, director del Programa de Quiropraxia de la Universidad Central.

Almohada de medio metro
"Es una buena recomendación usar almohada entre las piernas en aquellos casos en que exista un dolor nocturno que impida el sueño por algún problema de la columna lumbar", dice el kinesiólogo.

Explica que hay muchas estructuras y cualquier irritación de las raíces nerviosas que salen desde esta estructura ósea puede ser una fuente de dolor y causar problemas en las articulaciones, los mismos discos, los huesos y los músculos.

"Y cuando hay dolor, la persona no puede conciliar el sueño y esta condición mejora si separa las piernas con una almohada porque alivia la tensión sobre las articulaciones que están doliendo", explica.

Menciona que las causas más comunes de dolor lumbar son problemas musculares, degeneración de discos intervertebrales, hernia de disco lumbar, disfunción de la articulación sacroilíaca, artrosis de las articulaciones facetarias (conexiones entre las vértebras), problemas al nervio ciático, entre otros.

"Cuando la persona duerme de forma lateral (posición fetal), la solución al dolor es una almohada mediana, que tenga 15 centímetros de alto y unos 50 centímetros de largo", precisa López.

Entre los beneficios de dormir con la almohada, López precisa que añade confort y ayuda a eliminar la presión y tensión en los músculos de la espalda baja, ofrece soporte a la parte baja del cuerpo, posicionando las piernas, caderas, rodillas y columna en una correcta alineación anatómica. "Brinda alivio a las personas que sufren de lumbagos, rigidez muscular, várices, ciáticas, hernias", reitera.

El doctor en quiropraxia Ata Pouramini, director de la clínica española Quiropractica Valencia, sugiere el uso de las almohadas. "Puede aliviar los síntomas de una hernia discal. Ponte en posición fetal doblando las rodillas con una almohada fina, de esta manera se abrirán las articulaciones por lo que disminuirá el estrés sobre los disco", detalla.

Piernas semiflectadas
"Hay personas que no duermen de lado y lo hacen boca arriba y también sufren problemas lumbares. Ellas deben usar la almohada detrás de las rodillas de forma que queden sus piernas semiflectadas. De esta forma también ayuda a la musculatura lumbar y de caderas".

"La almohada es un factor de alivio en los problemas articulares de los brazos. Una almohada de guagua debajo de la axila ayuda a separar el hombro del tronco en casos del hombro congelado (rígido y doloroso) y en lesiones del manguito rotador", agrega López.

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