La medida es preventiva y se hace luego de que Estados Unidos y la Unión Europea hicieran lo mismo, ésto porque se encontró una sustancia potencialmente cancerígena en remedios que contienen Ranitidina.
"Se están retirando del mercado todos los lotes de Ranitidina, de 150 y 300 mg, debido a una alerta mundial por posible contaminación de este medicamento con una impureza que son las nitrosaminas", explicó María Soledad Velásquez, directora del organismo.
La medida es preventiva ya que en el ISP, con análisis propios, deben corroborar la presencia de las nitrosaminas, puesto que el medicamento que se comercializa en Chile se hace acá (laboratorio Andrómaco).
Velásquez recomendó no interrumpir abruptamente el uso del medicamento y consultar a un médico por otras alternativas que existen en el mercado.
El doctor Antonio Rollán, gastroenterólogo de la Clínica Alemana, entrega más antecedentes. "Se trata de un remedio que bloquea la secreción de ácido del estómago. En su momento fue un medicamento muy importante para tratar la úlcera. Pero después se descubrió que la úlcera estaba relacionada a una infección por una bacteria, por lo que ese remedio se dejó de usar tanto para eso. Pero luego cobró mucha importancia en el tratamiento del reflujo gastroesofájico, que es actualmente la razón por la cual se usa hoy en día", explica.
"Después surgió el Omeprazol, que viene de una familia distinta y que es mucho más potente que la Ranitidina y la reemplazó en buena forma", agrega el médico.
¿Entonces el Omeprazol podría ser una buena opción para las personas que consumen Ranitidina?
Lo que pasa es que la Ranitidina es un bloqueador de ácido de relativa mente baja potencia y que además no está tan bien diseñado para su uso permanente, porque después de una semana seguida de uso va perdiendo eficacia, cosa que no pasa con el Omeprazol. En el uso crónico el Omeprazol ha sustituido a la Ranitidina y ésta es más indicada para personas que tienen reflujo ocasional, producido por factores puntuales.