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13 consejos para evitar ser un rehén del celular
¿Es usted de las personas que llevan su celular a todos lados? En 2016, Adimark realizó una encuesta para Entel revelando que, de 497 entrevistados, el 57% es capaz de devolverse a buscar su celular si se le queda en casa. El 51%, en tanto, revisa su teléfono aún cuando no le lleguen notificaciones. El 76% lo mira apenas despierta y el 87% lo hace antes de dormir. Peor aún, el 45% admitió haber revisado sus redes sociales después de tener sexo.

Otra organización que mostró cifras alarmantes fue Ikea España, quienes revelaron en su estudio "¿Estamos hiperconectados?", que los menores de 25 años miran su celular en promedio 150 veces al día, una vez cada siete minutos. "Algunos pacientes legan a experimentar síntomas sicosomáticos cuando están lejos de su celular o no tienen conexión", dice Pablo Curivil, sicólogo de la unidad de adicciones del departamento de siquiatría de Clínica Las Condes, qui en presta terapia a casos extremos. Porque en Chile hay casos de rehenes del celular; y en la Clínica las Condes ellos son tratados como si fueran pacientes con una adicción de cualquier tipo. Los tratamientos, comenta Curivil, se dividen en dos periodos:

Uno: volver al celular de palo. "Apartamos a los pacientes de sus teléfonos y si necesitan estar ubicables por trabajo, les entregamos un aparato que solo esté habilitado para realizar y recibir llamadas".

Dos: nuevos hábitos. "Superada esa etapa, se les enseña a generar hábitos y finalmente a convivir con la tecnología sin ser dependientes de ella" relata el sicólogo.

Entre los casos que ha atendido, Curivil recuerda el de un paciente al que apartó de la tecnología durante un mes completo: "El proceso de este paciente fue especial y debió ser acompañado por su familia, que colabora a que cumpla las indicaciones que se dan en consulta". El especialista de la unidad de adicciones enseña que, bajo su experiencia clínica, la adicción al celular siempre va acompañada de un problema de personalidad previo, que se acentua con la dependencia al smartphone.

"Desde la terapia cognitivo conductual, no he visto nunca un caso de adicción al celular aislado o puro, siempre está asociado a angustia, ansiedad, impulsividad o trastorno estructural obsesivo, como la obsesión de estar viendo constantemente el celular. Son rasgos que ya existían en los pacientes, pero que el uso de los celulares exaltaron".

En este sentido, explica que lo que se trata es el trastorno. Dominado eso, se logra también controlar la adicción a los teléfonos. Curivil menciona que el uso indiscriminado de celulares aún no se considera una adicción, pero sí se trata como tal y, al igual que en otro tipo de adicciones, las personas ignoran la situación hasta que tocan fondo y comienzan a tener problemas en algún aspecto de su vida.

Maritza Bocic, siquiatra de Clínica Indisa, afirma: "La adicción, más que al teléfono mismo, tiene que ver con sus aplicaciones y redes sociales. El miedo en sí esa no estar conectado y algunos llegan a imaginar el sonido de las notificaciones". Es importante abrir los ojos, dice la siquiatra, detallando que, por ejemplo, dormir con el celular bajo la almohada no corresponde. "Tampoco es bueno utilizarlo mientras comemos con alguien, o cuando manejamos", dice Bocic.

Ambos profesionales coinciden en la importancia de que las personas cercanas a los afectados se mantengan alerta y les adviertan cuando sus comportamientos abusan del uso de los smartphone. Curivil acota algo crucial: "No se trata de satanizar los teléfonos, sino de no olvidar que somos mamiferos, necesitamos contacto físico, autorrealización, apoyo y contención. No hay que dejar todo por saludos a través de las redes sociales, hay que privilegiar el contacto personal".

Escape de la adicción al smartphone

1. Durante la hora del almuerzo apague el teléfono y converse con familiares o amigos cara a cara.

2. Cuando vaya al baño, deje el celular en la mesa.

3. Camine durante una hora sin ver el celular y ejercite su capacidad de orientación.

4. Deles sonido solo a las notificaciones urgentes y mantenga en silencio las demás.

5. Tenga solo las aplicaciones imprescindibles. Las apps que no utilice a diario, desactívelas o elimínelas.

6. Media hora antes de dormir, apague el celular para evitar la exposición a la luz y la ansiedad de querer verlo en medio de la noche.

7. Evite leer el celular acostado para impedir lesiones en su cuello.

8. Limite los grupos de WhatsApp a uno o dos. No acepte solicitudes de grupos que no aportan a su vida cotidiana.

9. Cuando salga de vacaciones apague el celular y evite contactarse con personas del trabajo. Para ese fin, tenga un celular que tenga solo función de llamadas y mensajes de texto.

10. Limite el horario de acceso al celular para los menores de edad.

11. Cuando esté en una reunión laboral o familiar deje el celular boca abajo y en silencio. Atenderá más a lo que se dice y le permitirá establecer intercambio de opiniones.

12. Si tiene un grupo de WhatsApp del colegio, donde su presencia es obligatoria, solo visítelo una vez en el día, ojala antes de apagar el celular.

13. Limite sus publicaciones en redes sociales a una o dos por día. Evitará la visita ociosa de su celular.

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