A 41 días de prisión y a una multa
de 2 UTM ($98.066 a julio) fue
condenada una mujer que en Facebook dijo que el comediante Rogelio
Rojas, Cuyo nombre verdadero es Hugo
Urzúa Ajraz (43), había abusado de ella
el 6 de febrero del 2016.
La mujer -comerciante talquina de
44 años- no tiene antecedentes, de modo que el Cuarto Tribunal de Juicio Oral
en lo Penal de Santiago le cambió la pena de reclusión por la de firma mensual
ante Gendarmería durante un año.
Según el fallo del tribunal, Urzúa y la
mujer se conocieron en un bar del Barrio Brasil y concordaron una segunda
cita, que se concretó en el departamento de él, en Santiago centro. Allí, según
el relato de Hugo en el tribunal, "estuvimos en la cama haciéndonos cariño y
besándonos". pero luego se percató de
que ella era casada. "Entonces le dije
que mejor se vistiera y que yo la iba a
dejar en un taxi"
Hugo Urzúa no tuvo noticias de la
mujer hasta el viernes 6 de julio del
2018. Ese día varios conocidos suyos,
del ambiente artístico, le avisaron de
una publicación en Facebook en que
ella contaba cosas de esa noche del
2016. En lo medular decía lo siguiente:
"Desperté de madrugada tirada en la
alfombra con mis pantalones y ropa interior hasta los tobillos. Te pregunté
qué había pasado y me dijiste nada". El
posteo agregaba: "Aunque pasó ya más
de un año, no temo en decir nada. Soy yo, Natalia, yo. Trata de bajar mi publicación (o denunciarlo) como spam. Te
espero en Cavas (Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual) de la
PDI".
Hugo Urzúa decidió demandarla por
injurias graves y calumnias con publicidad.
Según el artículo 412 del Código Penal, la calumnia es "la imputación de un
delito determinado pero falso", mientras que la injuria, según el artículo 416,
es "toda expresión proferida 0 acción
ejecutada en deshonra, descrédito o
menosprecio de Otra persona".
Durante el juicio, la defensa de Hugo
Urzúa expuso que él fue víctima de "imputaciones constitutivas de esos dos
delitos, lo que se acredita con los vínculos en la internet ya citados". Además,
que "se han irrogado daños y perjuicios
cuya reparación ha de exigirse en la
etapa procesal que corresponda". Por supuesto, el tribunal citó a declarar a la mujer.
En el estrado, la acusadora dijo que
hizo público el caso el 2018 porque
"nunca supo si existió o no abuso o si le
sacó fotografías, por lo cual se sintió
vulnerable".
Agrego que otro motivo
fue que "en esa época habían aparecido
denuncias contra otros sujetos conocidos y decidió no quedarse callada".
Según se lee en el fallo, durante el
juicio ella "hizo presente que no realizó
denuncia alguna a los organismos correspondientes por vergüenza, falta de
apoyo e información, pero el apoyo llegó dos años y medio después".
Durante el alegato, Hugo Urzúa dijo
que no sólo perdió trabajo y amigos y
que su imagen se deterioró porque labora en medios de comunicación, sino
que recibió amenazas.
El tribunal, luego de
escuchar a los testigos y
evaluar las pruebas presentadas, consideró a la
mujer como "autora del
delito de injurias graves
por escrito y con publicidad cometido en grado de consumado" en
perjuicio de Urzúa, pero desechó los cargos presentados de calumnias graves y con publicidad.
Durante el proceso no se analizó el
posible abuso. El juicio fue solo para
analizar legalmente la denuncia a través de Facebook.
El abogado Víctor Mallea, representante de Urzúa e integrante del estudio
jurídico Mallea & Asociados, destaca
que la mujer nunca denunció el hecho
ante la policía o el ministerio público
entre el 2016 y el 2018.
"Lo relevante, más allá de la pena,
es que esto sienta un precedente, porque toda la gente se siente ahora con el
derecho de publicar (en redes sociales)
cualquier cosa de otra persona, sin medir consecuencias", agregó.
No fue posible contactarse con la
denunciante para esta nota.