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El devastador incendio del 2014 en Valparaíso llevó a Juan Pablo Bañados, ingeniero comercial con 20 años de experiencia en el área química, a cuestionarse que en pleno siglo XXI no existiera un producto eficaz para combatir el fuego. Entonces, junto a los químicos Rodrigo Pezo y Luis Pérez, se puso en búsqueda de la mejor técnica para aportar soluciones, Tras un largo trabajo de laboratorio, llegaron a una fórmula en base a una molécula amigable con el medio ambiente, la cual convirtieron en nanopartícula (1.000 veces más eficaz que una partícula normal): esa fue la pieza clave para dar vida a un producto antifuego aplicable en todos los derivados de la madera, papel y petróleo.
Así funciona el spray que detiene el fuego
El invento 

FirstFire tiene como principales componentes esta partícula nanotecnológica y agua, que forman una solución inodora, incolora y no tóxica: al atrapar el oxígeno, genera una barrera que retiene el fuego, el cual se carboniza una y otra vez. Así es capaz de prevenir y controlar un incendio de forma activa y pasiva, sofocando las llamas. A través de la empresa Pinturas Megacolor ya cuentan con una línea de productos a partir de la poderosa nanopartícula: forestal (aplicable vía aérea), látex (esmalte impregnado en viviendas y mobiliario), revestimiento ignífugo para ropa de brigadistas y el más popular: un spray nanotecnológico que se usa como aerosol para controlar fuegos iniciales.

Esta última innovación está certificada por el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (Idiem) de la U. de Chile, además del Instituto de Investigaciones y Control (IDIC) del Ejército.

¿Cuál es el plus de este producto respecto a otras tecnologías? 

Somos la primera empresa latinoamericana -y una de las pocas en el mundo- en incorporar nanotecnología en el combate de incendios. Hoy lo que más se usa es la espuma, un material al que el viento se lo lleva como serpentina de cumpleaños, por lo que no penetra en las sustancias con la máxima eficacia. Otros puntos a favor son su versatilidad y naturaleza orgánica: no tiene problemas de interacción con la flora y fauna.

Suman aplausos

En su rol de gerente general de Jeld-Wen Chile, empresa dedicada a la construcción de puertas y ventanas, el ingeniero forestal Christian San Martín fue uno de los primeros que probó FirstFire. "Al principio estaba incrédulo con este producto, pero al aplicarlo en un trozo de papel, prenderlo con un encendedor y ver que sólo se quemaba la mitad, mientras la Otra se extinguía sola, noté que era un avance para tomar muy en serio. Más aun cuando guardé el papel para hacer lo mismo un año después y seguía activo el efecto", comenta. Tras esta prueba de fuego testearon el spray en puertas de madera, aplicándoles llamas directas a 3.000 grados Celsius de temperatura. Así comprobaron que el material se sobrecalienta, pero no se enciende. "Hoy los elementos ignífugos son carísimos, por lo que aplicar barniz de forma sencilla es un tremendo avance. Si logran trasladarlo a la protección de pastizales o redes eléctricas, será éxito mundial", augura San Martín.

Los químicos presentaron avances de su creación en la Semana de la Madera, ganando uno de los desafíos más tradicionales en el ámbito de la construcción. Sus creadores se plantearon obtener la certificación internacional que les permita validarse en Europa. En paralelo, están gestionando pruebas en labores de la Conaf y van a incorporar el formato spray en el retail, ideado como extintor para proteger casas y cabañas. Hoy cuentan con capacidad de 150.000 litros de producción mensual.

Prueba en TV 

¿Le suena esta tecnología? Tal vez la vio en la tele: la semana pasada, el equipo detrás de FirstFire sorprendió en el programa "Nada te detiene" de TVN, obteniendo el primer lugar entre 100 emprendimientos de la ronda inicial, con 97% de aprobación popular. Iván Núñez, conductor del programa, testeó su efectividad rociando el spray en una camisa y aplicando a la prenda el fuego directo de un soplete: no le pasó nada.

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