La madrugada del 2 de julio, la Policía Federal de Brasil irrumpió fuertemente en un lujoso
departamento de la localidad costera de Guarujá, al sureste de São Paulo, deteniendo al
expiloto, empresario y líder de una banda de narcotráfico, Ronald Roland, de 50 años. Su
captura se dio gracias a las publicaciones que su segunda esposa compartía en Instagram y
que permitieron seguir a la familia por París, Dubai, Maldivas, Colombia y paradisíacas playas
de Brasil, reveló este martes "Fantástico" de TV Globo.
Desde que fue puesto en libertad en 2020, Roland mantuvo una vida discreta. Vivió en un
barrio de clase media, sus cuentas no tenían grandes movimientos y no había ninguna
empresa ligada a su nombre o su familia; sin embargo, las alertas se levantaron cuando se
cambió a una enorme casa en un condominio privado en Uberlândia, en Minas Gerais. El
cambio ocurrió luego que se comprometiera con la joven emprendedora, Andrezza de Lima
Joel, de 24 años, quien fue la responsable de llevarlo una vez más tras las rejas, registró Gl.
Autos de alta gama
Según Ricardo Ruiz, delegado de la Policía Federal en Uberlândia, las sospechas contra
Roland comenzaron cuando los vecinos del acomodado barrio notaron que los nuevos
residentes llegaban todas las semanas con distintos automóviles de alta gama. Aunque
Roland fue inspeccionado y no encontraron nada irregular, fue en 2022 cuando se levantaron
las primeras alertas, luego que la pequeña pyme de Andrezza de venta de bikinis comprara un
jet por R$ 3 millones (más de $500 millones), detalló "Metrópoles".
Mucha ostentación
A diferencia de Roland, Andrezza era muy activa en redes sociales, ostentando
descaradamente los lujos que se daba. Además de registrar sus opulentos viajes por el
mundo, que difícilmente podían ser financiados con las ganancias de su empresa de bikinis,
también publicaba videos y fotografías en hoteles cinco estrellas, jets privados, costosos
vehículos deportivos y posando con una serie de objetos de valor, como joyas, carteras y
anteojos de marca, publicó UOL. Fueron sus publicaciones las que llevaron a la justicia a
investigar su tienda, descubriendo que durante años había sido utilizada para lavar dinero,
recibiendo varios depósitos en efectivo desde Foz de Iguazú por R$ 200 mil (cerca de $34,5
millones). Gracias a la pyme de bikinis, se pudo llegar a otras firmas que también recibían
estos pagos en efectivo, publicó el portal Universo Online.
Segunda vez
Una vez más las publicaciones en redes sociales encarcelaron a Ronald Roland. En 2019 y
mientras era buscado por la Interpol, acusado de trasladar droga a México, mientras era piloto;
fue detenido gracias a que su primera esposa publicó en redes sociales la ubicación de ambos
en Zona Este de São Paulo. Según Gl , Roland actualmente es sospechoso de abastecer a los
cárteles de Sinaloa y Los Zentas, en México, estimándose que en los últimos cinco años ha
movido más de R$ 5 mil millones (casi 900 mil millones de pesos chileno). En el operativo
también se detuvo a otras siete personas y se incautó dinero, joyas, armas, 34 automóviles,
una lancha y dos aviones.