No importa cuántos regaloneos, atención, o incluso si hay actividad sexual frecuente en la
pareja. Según un estudio de la Universidad Estatal de California, la decisión de ser infiel no es
por algún vacío que genere la otra persona, como siempre se ha mencionado. Esto cambió, y
se agregó un nuevo factor protagónico a esta conducta que genera tanto dolor cuando hay un
acuerdo de monogamia en la pareja. Las personas están más individualistas y eso se plasma
en las relaciones de pareja, para bien y par mal.
Metodología
"La decisión de ser infiel es una cualidad individualista y no se debe culpar a la pareja, ya que
tener más relaciones sexuales y desarrollar un vínculo más profundo no disuaden la
infidelidad", destaca la publicación. Las conclusiones fueron publicadas en la revista Deviant
Behavior. El estudio analizó a 1.912 parejas casadas o convivientes. Los datos se obtuvieron
del Estudio Longitudinal Nacional de Salud de Adolescentes a Adultos (Add Health), realizado
por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de Estados Unidos. Entre las
preguntas estaban: "¿Durante la relación, su pareja ha tenido otras parejas sexuales?" ".
¿Qué
tan cercano es usted a su pareja?", y "¿Qué tan comprometido está con su relación?" Otra
arista del estudio fue si alguien cree que su pareja tuvo relaciones sexuales con otra persona,
esa persona sería más propensa a tener sexo como venganza.
Compromiso
Los resultados mostraron que las personas con mayor compromiso hacia su pareja tenían
menos probabilidades de ser infieles, con un 78% menos de probabilidades en comparación
con quienes tenían un compromiso menor. Tener una relación más seria disminuye las
probabilidades de un desliz. Por otro lado, la pasión y la intimidad no se relacionaron con la
infidelidad, sugiriendo que la calidad y frecuencia del sexo o la cercanía emocional, por sí
solas, no previenen la infidelidad. Triste pero cierto.
Polígamos natos
La sexóloga Karen Figueroa (@sexologakarenfigueroa en Instagram) dice que la monogamia
no resulta cómoda para el ser humano, ya que tendemos a ser polígamos por naturaleza.
"Cuando una persona es infiel, muchas veces ni siquiera es una decisión, sino que es algo
impulsivo y no tiene que ver con el cariño de su pareja", explica. "Tener más de una pareja es
algo muy instintivo en el ser humano. Las personas que practicamos la monogamia afectiva
necesitamos un esfuerzo mayor porque no es algo natural, por eso implica un mayor
compromiso, porque es muy doloroso cuando una de las partes no cumple", resume la
sexóloga.
Sin culpa
"Es positivo dejar de culpar a la pareja por nuestros actos", resalta la sexóloga Ignacia
Rabanal (@ignarabanal en Instagram). "La infidelidad tiene que ver con una insatisfacción
personal. Aunque, actualmente, las relaciones son más desechables y hay problemas de
responsabilidad afectiva porque no nos enseñan a mantener vínculos sanos", agrega.
Individualismo
El estudio derriba, en cierta forma, un paradigma. Cuando alguien dice "daba todo por mi
pareja, no entiendo por qué me fue infiel", la explicación es que amar y atender a alguien no
garantiza la fidelidad. "Una cosa es el argumento para explicar una infidelidad y otra muy
distinta es la realidad", plantea el director de la carrera de Sicología de la Universidad de Las
Américas, Luis Pino. Se están validando más los objetivos personales en la amplitud del
sentido de vida de las personas que los objetivos colectivos. Esto no es ni positivo ni negativo,
es neutral.
¿Más honestos?
"Las personas están buscando desarrollar sus intereses, sus expectativas primero",
complementa Pino. Para el sicólogo para muchas personas está primero cuidar el medio
ambiente o el activismo antes que la relación de pareja. "Se debe a factores sociales o
culturales. Hoy puede que seamos un poco más honestos y asumamos la responsabilidad de
la infidelidad y no en el otro, como pudo ser que se haya mencionado en estudios anteriores",
argumenta en clara sintonía con las conclusiones de los autores de la investigación, que
concluyó: "Mientras los médicos y los investigadores continúan desentrañando los complejos
fenómenos que rodean la infidelidad, debe quedar claro que nunca es culpa de la víctima.
Amar a una persona y darle todo lo que quiere no evitará que sea infiel. La decisión de ser fiel
es puramente personal y en cualquier momento una persona puede decir que ya no desea
seguir en la relación, para evitar ser infiel a su pareja".