Durante el último episodio de "¿Cómo están los w??" el relajado vodcast conducido por Daniel Fuenzalida y Rosario Bravo, se hablaba sobre ciertas dinámicas relacionales justo antes de una confesión. "Yo soy tóxica de mi marido nomás", espetó entre bromas la comunicadora, para luego revelar que junto a su pareja, el cardiólogo Carlos Caorsi, manejaban un particular sistema de monitoreo conyugal. "Tenemos GPS? Carlitos sabe dónde estoy yo en este minuto y yo sé dónde está él", continuó ella, argumentando su accionar con temas relativos tanto a la "seguridad" como a la "higiene matrimonial".
"Después de que dije eso me empezaron a llegar comentarios encontrando tóxico esto, casi como una situación media sicópata, pero lo cierto es que esto es una cosa que los dos aceptamos, no tenemos nada que esconder", retoma Rosario, casada desde 2019 con el médico, junto a quien tienen a Salvatore, hijo de ambos. La también enfermera precisa que desde hace tres años mantienen este sistema de monitoreo, que a todo esto figura disponible para cualquier usuario que posea un iPhone. ¿Cómo? A través de "Encontrar", app que permite ver en tiempo real celulares que compartan su ubicación.
"No sólo tengo este sistema con mi esposo, también con mi hijastro y mi cuñada, que ya es adulta mayor, entonces así sabemos dónde estamos, nos sentimos más seguros también", prosigue Rosario, quien en Instagram se hace llamar @rosario.la.bravo (556 mil seguidores). Ella además arguye temas prácticos con el mecanismo. "A veces tengo eventos en la noche y él así sabe dónde ando. También a veces cuando salgo sola en auto, él puede mirar dónde voy. Hay momentos en que no sé dónde viene y viendo la app puedo dejarle la comida calientita", sigue ella, para agregar que "así evitamos llamadas o preguntas en WhatsApp".
A pesar de que ese tipo de dinámicas ya son parte de su relación, Rosario entiende que para algunas personas esa fórmula pueda hacer ruido. "A muchas personas les pareció extraño, tóxico incluso, pero para nosotros no lo es. Con mi marido no tenemos secretos, somos abiertos y súper transparentes, entonces esto es una parte de eso que hemos construido", advierte.
¿Saben todo el uno del otro, Rosario?
"Somos full confianza, no tenemos secretos. Algunas piensan que hay que esconderle cosas al marido o a la esposa. Yo no y sé que él tampoco. Carlitos sabe qué me compro, yo sé cuánto gana, él sabe lo mismo. Hay parejas que se guardan eso. Nosotros no. Y así nos funciona".
"Yo no necesito mantener un espacio privado fuera de mi relación con la Rosario", interviene Carlos, el esposo de esta artículo. Él detalla que desde el inicio de la historia en común con Rosario, decidieron ser full transparentes y no tener secretos entre sí. "No requiero manejar espacios secretos, ni siquiera con amigos. A lo mejor esto es muy particular de nosotros pero nos funciona muy bien, nos contamos todo", detalla.
Teléfonos desbloqueados
En la misma lógica de entera confianza, tanto Rosario como Carlos develan que conocen las contraseñas para acceder a sus equipos indistintamente. "Tenemos las mismas claves inclusive", manifiesta Bravo, quien junto a Caorsi además trabajan juntos en Corporación SER (organismo sin fines de lucro que apoya a enfermos cardiovasculares). "Ella se mete cuando quiere a mi celular, ella lo contesta, me responde mensajes y todo. Yo, en general, no me meto mucho al suyo, pero sé su contraseña", retruca Carlos."Yo trabajo con él, vivo con él, no puedo percibir la relación de otra manera más que de esta forma abierta y transparente", lanza Rosario. "Hay gente que le gusta tener una parte sólo para ellos, salir con amigos, tener conversaciones sólo entre ellos. Pero la nuestra no es así. No tenemos esa parte, estamos juntos en todas, los dos sabemos ciento por ciento lo del otro", agrega.
¿Le revisa mucho el teléfono a su marido?
"0 sea, no ando pendiente de eso, no tengo tiempo para eso, pero no es un tema complicado para nosotros. Como nosotros trabajamos juntos a veces él llega en la noche y tiene 200 mensajes de WhatsApp. Y él me pide que se los responda, porque claro, él a veces tiene turnos muy largos. Ahí yo se los leo, los contesto. A veces su hermana le pregunta cosas y le respondo. Es súper normal que pase eso".
Muchas personas no han encontrado esto tan normal.
"De hecho, según lo que he visto lo encuentran súper enfermo. Pero para nosotros no es así. Lo hacemos desde la transparencia, siempre fuimos así desde el comienzo. Todo esto se da en base a que somos abiertos, a que no tenemos nada que esconder. Hemos desarrollado una relación en base a la confianza y esto del GPS o tener los teléfonos abiertos es por confianza. No tenemos nada que esconder".