Alejandra Rodríguez recuerda que, cuando iba a partir su práctica profesional como profesora de Educación Física, una académica de la universidad le dijo que tenía suerte de hacerla en un colegio privado del sector alto de la capital. "Son niñas con educación privilegiada, me dijo, pero en realidad fue la peor experiencia", asegura la joven de 23 años, cuyo relato se hizo viral tras compartir en TikTok lo mal que lo pasó.
"No doy más. Tengo un curso que es un séptimo básico, que hacen lo que quieren conmigo, les doy lo mismo. Yo doy la explicación, porque en la práctica profesional tú tienes que hacer la clase entera, y ellas me miran y me ignoran, siguen conversando. Cuando estamos haciendo las actividades, no las hacen", relató llorando en un registro que suma más de 12.500 comentarios.
Alejandra cuenta que este viernes el establecimiento se comunicó con su profesora guía de la universidad para informarle que ya no podía volver. Aclara que no todas las estudiantes la trataron mal, pero que sí hubo un hecho que desató el problema.
"Al comienzo las niñitas me escuchaban, pero no me hacían caso y ahí tenía que intervenir la profesora supervisora. Con ella eran de una forma y, conmigo, completamente distintas. Muchas veces les hablé de lo importante que era el respeto. Pero ayer (jueves) me empezaron a ignorar. Me miraban y seguían conversando. Se burlaban de mí en mi cara. De verdad, nunca había pasado por algo así. YO también tuve esa edad pero jamás le falté el respeto a una autoridad o a una persona mayor", dice.
¿Qué pasó el jueves?
"Eran tres cursos y dos profesoras que supervisaban. Ayer, una se enfermó por lo que sólo había una. En un momento la que estaba conmigo salió 30 minutos a hablar con otra profesora afuera del gimnasio y me quedé sola con las 75 niñas. Las niñitas dejaron de escucharme, no me hicieron caso, hacían lo que querían. Yo tratando de solucionar el tema las junté y les empecé a dar un discurso sobre que el respeto. Como soy practicante no puedo evaluarlos ni sacarlos de la clase".
¿Cómo se sintió?
"Frente a las niñas nunca colapsé, pero cuando salí del gimnasio lloré. Yo estaba súper frustrada, me sentía muy triste, angustiada, tenía impotencia. Subí el video como una forma de desahogarme, sin identificar a nadie, pero llegó al colegio y me despidieron".
¿Su testimonio tuvo mucha repercusión?
"Muchos compañeros han sufrido lo mismo y cosas peores que yo en sus prácticas, porque han sido agredidos física y verbalmente. Escuchar ciertas palabras en un niño es tremendo. Quizás lo mío fue más piola, pero reconozco que no estoy capacitada para que me traten así".
¿Qué le dijeron de la universidad?
"Que era normal, que los séptimos básicos son cursos complicados y que teníamos que seguir. Pero yo creo firmemente que la educación principal va en la casa, si tus papás o abuelos no te enseña a ser respetuoso, no lo serás nunca. Los profesores son muy vulnerables en estos tiempos, no tienen protección".
¿Cree que le faltaron herramientas para manejar la situación?
"Tengo las herramientas para enseñar, pero no para lidiar con malos tratos ni insultos. Claramente aún estoy aprendiendo. Estudié pedagogía por vocación. He tenido otras experiencias muy positivas, pero esto fue un poco traumante. Para mí, que soy deportista y fui seleccionada nacional de esquí, es muy importante el deporte por los valores que enseña y por lo esencial que es para la salud. Después del video recibí muchos mensajes de ánimo. Pero hubo uno que me sorprendió. Me escribieron textual: 'sé pesada, trátalas mal, amenázalas'. Uf, no. Yo jamás lo haría, a ningún ser humano, tengo el respeto muy inculcado".
Experiencia lamentable
Florencia Gómez, jefa de sistema de prácticas pedagógicas de la Facultad de Educación UC, comenta que la práctica es un tiempo de acercamiento a la realidad pedagógica profesional que se hace acompañado. No solo."Es importante proteger el espacio de práctica para que no se transforme en una instancia para enfrentarse a algo que no se puede manejar, sino que de a poco tener la posibilidad de volverse más experto con el apoyo de otros, esa es la lógica. Este caso es una muestra lamentable de una experiencia que puede darse y que necesita trabajarse".
La doctora Damaris Collao, jefa de la carrera de Educación Básica de la PUCV, comenta que debido al mundo laboral, "tenemos chicos que no tienen modelos en la casa y sólo los encuentran en la escuela. Por tanto, los planes de formación ciudadana que se trabajan en los colegios deben ser continuos si queremos que los niños entiendan el respeto. Un niño que está en el proceso de la adolescencia, está intentando transgredir normas, construir su propia identidad".
La experta agrega que los docentes requieren trabajar en habilidades socioemocionales no solo para abordar a los estudiantes, sino que también a ellos mismos, para que no les afecten estas situaciones desde su conformación identitaria como profesor.
El doctor en filosofía Alfredo Gaete suma que en Chile tenemos una de las tasas de abandono de la profesión docente más altas del mundo, 40% abandona durante los primeros 5 años. "Una de las grandes razones es el ambiente de trabajo. Otro gran problema es la convivencia escolar, que después de la pandemia se hizo más difícil. Es urgente construir ambientes de aprendizaje apropiados, agradables, inclusivos y eso es muy difícil si seguimos en el sistema antiguo", dice el académico del campus Villarrica de la UC.
Alejandra Arratia, subsecretaria de Educación, comenta que están al tanto de lo problemas de aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales e interpersonales, debido a la pandemia. "Por eso el primer eje de nuestro Plan de Reactivación Educativa apunta a mejorar la convivencia y salud mental en las comunidades educativas, por ejemplo, a través del Programa A Convivir se Aprende", dijo.
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