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Doctora explica el caso de Romina Sáez

Tras ser operada en el Hospital del Salvador por un absceso en su rostro (consecuencia de golpes que le propinaron en marzo arrendatarios morosos), Romina Sáez recibió el alta y regresó a su hogar a comienzos de mes. Ya en su casa, comenzó a sentir un fuerte dolor en su estómago y, en sus palabras, "empecé a botar sangre" al ir al baño. Asustada, volvió a dicho hospital para saber qué pasaba: desde el domingo está internada y aislada en una habitación.

Carmen Torres, médico tratante de Sáez, oftalmóloga y parte del staff de UTO (Unidad de Tratamiento Ocular) del Hospital del Salvador, explica el diagnóstico: "Romina tiene una sobreinfección de la bacteria clostridium difficile. Esto debido al uso del antibiótico amoxicilina/ácido clavulánico".

Dicho antibiótico ya se le había suministrado a Romina luego de otras operaciones (también derivadas de la golpiza), pero, como explica la doctora, en un porcentaje alto de pacientes, alrededor del 10 al 15%, este medicamento "lamentablemente bota y elimina la flora intestinal. Esta especie de lavado agresivo que tienes a nivel intestinal, especialmente en las vellosidades del intestino grueso, hacen que gérmenes que no son tan agresivos y que son tolerantes a la amoxicilina/ácido clavulánico crezcan y se multipliquen". En este caso, el germen y/o bacteria que aumentó fue el clostridium difficile.

Actualmente, Romina está con "aislamiento de contacto" en una habitación ya que dicha bacteria es contagiosa. "Las esporas (del clostridium) pueden quedarse en el ambiente y se adhieren a superficies o elementos como cucharas, tenedores, platos, entre otros. No es una transmisión respiratoria como el coronavirus", detalla la oftalmóloga.

Los especialistas que monitorean a la abogada y su madre, quien la visitó este martes, usan trajes especiales (como una bata médica que luego se desecha) cuando la ven y no la tocan. Esto con el fin de "reducir la posibilidad de contagio, especialmente a pacientes de mayor riesgo". ¿Qué le puede pasar a alguien que se contagia? "Desde una diarrea hasta la muerte. Todo depende de la gravedad del cuadro, estado general del paciente y daño intestinal", advierte la doctora Torres.

El tratamiento actual de Romina incluye otro tipo de antibiótico endovenoso que "no actúa sobre la flora intestinal y que elimina el costridium difficile" y desde este miércoles podría consumirlo de manera oral. Además, está con un plan de alimentación supervisado por especialistas, entre otros cuidados, y en "tres semanas o un mes debería recuperar su flora intestinal".

En teoría, la abogada podría estar de alta del aislamiento de contacto la próxima semana cuando se certifique (a través de pruebas) que dicha bacteria está manejada.

Una pesadilla

En su habitación Romina tiene un televisor y para hablar por teléfono debe acercarse a la ventana. "Estoy aislada, la gente entra con trajes (de aislamiento de contacto) a dejarme la comida... estoy sola, pensando por qué sigue esta pesadilla", señala.

"Lo bueno es que acá en el hospital me tratan muy bien. Trato de escribir o leer pero llega un momento en que miro el techo y pienso por qué esto (los problemas médicos) tiene que durar tanto. Es una pesadilla, quiero volver a mi casa, a mi rutina, a mi vida", confiesa.

En medio de la conversación, ella recibe su almuerzo. Es una especie de carbonada cortada en trozos bien pequeños que incluye carne y clara de huevo "porque he perdido mucha masa muscular y peso". Por estos días le suben el ánimo los mensajes que le llegan a su cuenta de Instagram (@rominasaezoficial): "La preocupación de la gente (en redes sociales) es constante. Es muy bonito y eso me ayuda sobre todo cuando me siento mal".

-¿Quién es su gran apoyo?
-Mi mamá es mi gran apoyo. Ella viene, se viste con este traje, entra un rato, no me puede tocar y conversamos. No le había dicho a nadie de esta situación porque quizás iban a pensar que no me cuidé, que hice un desarreglo. Me daba miedo que me criticaran y que pensaran que por mi culpa llegué a esto. A uno le afecta estar sola, te pones a pensar tonteras, por suerte también mi abogado me ha dado mucho apoyo.

Su abogado, Jaime Valenzuela Rodríguez, señala que "mi apoyo hacia Romina ha sido profesional porque ella tiene una causa bastante compleja. Hemos hablado bastante".

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