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Científicos explican por qué somos genéticamente polígamos

El pingüino es el ícono de la monogamia. Elige una pareja para toda la vida y el macho colabora en el cuidado de la cría. Pero ellos son parte del 5% de los animales que, efectivamente, son monógamos de verdad, de esos que pasan juntos sus vidas.

La youtuber argentina, licenciada en Filosofía y doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Roxana Kreimer, levantó la discusión con su último video ¿Monógamos polígamos naturaleza? o por en el cual busca determinar cuál de las dos opciones logró que llegáramos hasta acá como especie, citando el trabajo de Kit Opie, Helen Fisher, Martie Haselton, David Buss y Robert Sapolsky.


Monogamia sexual y social

La primera distinción que Kreimer hace es sobre significado. "En Antropología, se refiere a las uniones matrimoniales, es la unión entre dos personas con características y requisitos que varían de cultura en cultura. Por ejemplo, en algunas se acepta que dos hombres se casen y en otras no. En cambio, en biología, monogamia y poligamia refiere básicamente al apareamiento. En algunas especies implica un apego y en otras no. Esto lleva a algunas confusiones porque si un hombre está casado deberíamos llamarlo monógamo, pero si tiene una relación paralela, desde la perspectiva de la biología, deberíamos llamarlo polígamo", dice.

Poliginia y poliandria

Kreimer explica que en la poligamia se define en Antropología de acuerdo a los miembros que participan: "Entre poliginia que es la unión de un hombre con varias mujeres y poliandria, que es de una mujer con varios hombres. También se contempla el matrimonio grupal entre varias mujeres y varios hombres. De las tres, la poliginia es la más frecuente", agrega.

El director de Sicología de la Universidad de Las Américas, Luis Pino, sostiene que somos naturalmente polígamos en sentido reproductivo, pero "cuando surgen aspectos que tienen que ver con la regulación, con normas interpersonales y constituir un sistema de familia, surge la monogamia y se le atribuyen valores éticos, religiosos incluso biológicos y genéticos. Son los valores sociales que regulan las conductas hacia la monogamia en términos de relaciones sexuales o en vínculos amorosos sociales".

18 relaciones...

En el video, la youtuber dedica a hacer "filosofía científica informada" con 240 mil seguidores sostiene que, en promedio, los hombres dicen tener 18 relaciones a lo largo de su vida mientras que las mujeres tienen entre 3 y 4. Kreimer y los autores plantean que las personas por naturaleza no estamos predispuestas ni a lo uno ni a lo otro, si no que utilizamos características de ambos dependiendo del momento personal y evolutivo. "Tenemos gusto por ambas prácticas, la monogamia por el apego y el enamoramiento y poligamia por la búsqueda de la novedad, lo que termina en una monogamia serial", cuenta.

María Isabel Toledo, antropóloga y académica Facultad de sicología de la Universidad Diego Portales, aclara que monogamia y poligamia son formas de organización social y como tales, no tienen nada de naturales: "Las formas en que se organizan las relaciones humanas y de parejas son culturales. Tenemos culturas que se han organizado con formas monógamas con hegemonías religiosas que se instalan como naturales y se naturalizan ciertas prácticas culturales, pero hay otras culturas en que la poligamia es practicada y está naturalizada como una organización de familia y establecen una organización social que es distinta, pero no mejor que otra".

Pino comenta que se opta por una u otra para "decidir qué tipo de vida van a vivir y eso es un acuerdo. No es que la monogamia sea mejor que la poligamia ni al revés, si no que las partes que participan del tipo de relación es importante que estén de acuerdo para que ninguna se sienta vulnerada. Las generaciones más jóvenes han demostrado que nuevas formas de relaciones interpersonales de pareja o relaciones afectivas y sexuales se pueden vivir sin conflicto".

Hay reglas

Toledo dice que ambas culturas tienen reglas para ser: "Entiendo que para ser polígamos, tengo entendido que tienes que tener recursos para tener varias mujeres, por ejemplo. Son formas de organización social. La reproducción tiene que ver con relaciones de parentesco, que son las que determinan con quién puedo procrear o casarme, que es otro sistema. Nada de lo social es natural. Es una forma posible y deseable de organizarse que va cambiando".

"La cría humana"

Así como el pingüino comparte el cuidado de la cría, Kreimer argumenta en su video que es la vulnerabilidad de la cría humana dado que requiere muchos años de cuidado para ser autónoma, la que hace que como especie elijamos la monogamia y la crianza biparental. El profesor de Antropología Evolutiva en el Departamento de Antropología y Arqueología de la Universidad de Bristol, Kit Opie, estudió en 230 especies de primates concluyó que "las situaciones de monogamia se daban cuando la cría estaba en alto riesgo, principalmente por la competencia entre los machos. En situaciones de monogamia, cuando se involucran los machos aumentan las posibilidades de supervivencia de las crías tanto porque participan de la crianza como las protegen", explica Kreimer en el video.

Pero no sólo eso, gracias a ese acuerdo, se agrandaron los grupos humanos, se agrandó el cerebro y se incrementó la cooperación. "Opie estableció que la monogamia en humanos se estableció hace dos millones de años, permitiendo un cerebro tres veces más grande que el del chimpancé", comenta Kreimer.

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