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cirugía de Kike Acuña

El ex futbolista Kike Acuña se hizo un tratamiento facial para disminuir ciertas arrugas y decidió trasmitir todo el procedimiento en vivo y en directo mediante su cuenta de Instagram (@kikeacuna.dt). De este modo sus seguidores pudieron ver los cambios luego de una manito de gato con botox y ácido hialurónico.

"Hace rato me quería poner botox en la frente porque tenía una marca muy pronunciada. Tengo las pestañas muy crespas y se me pegan siempre, por lo que abro muchas veces los ojos al día para desenredarlas y eso hace que la frente esté siempre arrugada", cuenta el ex futbolista.

Lo que más le acomplejaba eran las arrugas de la frente, pero también le incomodaban sus marcados surcos nasogenianos, que son las líneas ubicadas al costado de la boca, conocidas como surco de la sonrisa. "Hace 10 años Kike se había puesto botox. Es del perfil de hombre que no se cuida, que fuma harto y que no se echa bloqueador", comenta la doctora y cirujano dentista Renata Barra, de la clínica Dermodent (@dermodentcl).

"En la frente lo que hicimos fue botox en tres zonas: líneas horizontales al lado de las cejas, entrecejo y las patas de gallo. Como tenía las arrugas tan marcadas, lo reforcé con ácido hialurónico. Luego hicimos los surcos de la sonrisa; pusimos ácido hialurónico con una cánula para que no quede marcado con la aguja directa. Al final hicimos la rinomodelación, que se hace pinchando en tres puntos distintos: la base donde se une la nariz con la boca, entre la frente y la nariz y en la punta de la nariz", explica la doctora.

La motivación de Acuña fue claramente estética. "Tengo 42 años y me gusta verme bien, soy bastante vanidoso. Creo que la apariencia es súper importante, el sentirte bien contigo mismo. Lo primero que hice al subirme al auto fue mirarme al espejo y la alegría más grande fue ver que no tenía esa línea en la frente", asegura.

Acuña confiesa que mientras le hacían el procedimiento, le fueron ofreciendo otros retoques y él aceptó sin más. "Vi que el resultado fue espectacular, así esque la doctora me preguntó si me quería hacer las patas de gallo. Accedí y aproveché de hacerme las marcas de la sonrisa, porque como me río mucho las tenía bien marcadas. Cuando había terminado todo me preguntó por la nariz y le dije... buuueno. No era algo tan invasivo y no dolió".

La amnito de gato duró hora y media. La razón de la rinomodelación nació a raíz de una fractura de nariz nunca tratada. "Me fracturé la nariz dos veces jugando fútbol y no me operé, primero porque soy cagón con esas cosas y si me operaba tenía que estar mucho tiempo fuera de las canchas", cuenta.

-Pero si es tan miedoso, ¿Cómo no le dan miedo las agujas?
-Con las operaciones soy miedoso, pero no con las agujas. Estoy lleno de tatuajes de las piernas hacia arriba. Es como ir al dentista, tampoco le tengo miedo a eso. Acá me entregué, no más.

-¿Y le gustó el resultado?
-Sí, en la foto se ve claramente una diferencia inmediata en la frente y en los surcos. Quedé súper contento. Una manito de gato no le viene mal a nadie.

-¿Siente la cara rara o algo?
-Nada, pero intento no reírme como antes. Llevo recién un día y unas horas y se me viene a la cabeza que si me río más de la cuenta o como me reía antes se pueden borrar los efectos, pero es una estupidez mía, no más. Al fnal no pasa nada y uno tiene que hacer su vida como siempre. Lo único es que por tres dias no puedo hacer ejercicio.

-¿Recibió comentarios?
-Muchísimos. La mayoría buenos, decían que me había quedado bien, que me veía más joven, que me veía bonito. También he recibido muchos mensajes de amigos y futbolistas activos que me pidieron el dato para hacerse las patas de gallo y patas de todo jajajá.

Cualquier persona se puede realizar estos procedimientos, exceptuando embarazadas, lactantes y personas con enfermedades base no controladas. Lo primero que se hace es limpiar el rostro, aplicar hielo y anestesia. El bótox cuesta 160 mil pesos incluyendo patas de gallo, entrecejo y la frente, la rinomodelación unos 170 mil y los zurcos de la sonrisa depende de la profundidad de la arruga, pero cuesta los 170 mil si necesita una sola jeringa.
La manito de gato de Kike Acuña

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