Como buen fanático de la música el ingeniero informático Enzo Oliva (27) quiso ir al festival. Junto a Eugenio Allendes (44), su jefe, y otros dos compañeros de trabajo, planificaron durante cinco meses el viaje. No quería perderse por nada las presentaciones de Slayer, Iron Maiden y Scorpions.
Pero no pudo ver ninguno de los tres shows. Fue detenido el viernes pasado por a policía brasileña en medio del evento. Fue acusado de robar un celular. Por ahora, Enzo está preso en la cárcel José Frederico Marques, en Río de Janeiro.
Eugenio Allendes vio por última vez a Enzo ese viernes cerca de las 19 horas. "Estábamos viendo Anthrax y él nos dijo que quería descansar. Como éramos un grupo de 13 personas (familiares y amigos de Allendes) acordamos un punto de encuentro en caso de perdernos, considerando que en el festival hay diariamente más de 120 mil personas. Enzo dijo que después nos veríamos ahí", relata su jefe.
Después de un rato el grupo fue al punto de encuentro, que estaba al centro de la explanada del Parque Olímpico, pero Enzo no estaba.
"Asumimos que estaba en otro escenario así que nos fuimos y así pasaron las horas. Él no tenía WhatsApp. A eso de las 3 de la mañana, cuando terminó Scorpions, nos reunimos todos en el punto de encuentro. Pero Enzo no llegó", relata Allendes.
Agrega que "lo único que se nos ocurrió es que se había devuelto al departamento dúplex que arrendamos a 20 minutos de distancia de donde estábamos. Así que nos fuimos".
Justo cuando iban llegando al departamento, en el sector de Barra de Tijuca, el jefe de Enzo recibió un llamado del muchacho desde su celular. "Me dijo que estaba preso en el festiva Rock in Río, esposado, que lo acusaron de robo y que él no hizo nada. Tampoco entendía lo que le decían. Así que mi primo (que vive en Brasil) habló con la policía y le comentaron que Enzo estaba detenido por hurto de celular, que varias personas habían dicho que había robado y que podiamos ir al Otro día a verlo a a penitenciaría", cuenta Allendes.
El grupo tenía pasaje para volver a Chile la tarde del lunes.
"Mi primo nos recomendó un abogado brasileño que supo que Enzo había tenido su control de detención el sábado, con un abogado público y sin un intérprete que hiciera la traducción de la acusación. El juez lo dejó preso y decretó una investigación de 60 días para investigar el supuesto hurto de celular", dice Allendes.
La Policía Civil de Río de Janeiro comentó que Enzo "fue arrestado en el acto por hurto calificado, siendo reconocido por la victima y los testigos. El caso fue a la Corte". Carlos Torres, abogado brasileño de Oliva, explica por qué el chileno quedó tras las rejas: "El argumento fue que, en libertad, podría evadir a la justicia porque no había ningún documento que comprobara que él trabajara o tuviera una residencia fija cuando fue arrestado.
Sobre cuánto tiempo Enzo podría estar preso, Torres responde que "no tenemos cómo saber eso por ahora. Solo sabemos que tendrá una nueva audiencia en los próximos días para establecer si es culpable o inocente".
Oscar Oliva (52), padre de Enzo, viajó este martes a Río de Janeiro y se reunió la tarde del miércoles con Juan Carlos Barrientos, cónsul chileno en Brasil.
Dice que este miércoles no lo dejaron ver a su hijo pero que espera hacerlo este jueves. "Me permitirán verlo solo una vez porque yo no tengo residencia en Brasil. Traje un montón de documentos de Chile para que sean tomados en cuenta en la próxima audiencia: papel de antecedentes, certificado de nacimiento, contrato de trabajo, cotizaciones, fotocopia de cédula y estado de cuenta bancaria", cuenta el padre.
Hace dos años Pamela Contardo es la polola de Enzo. Viven juntos en un departamento en Santiago Centro. "Este lunes él estaba de cumpleaños y lo íbamos a esperar con una sorpresa pero todo salió mal. Viajó muy emocionado porque es fanático de metal. Ama la música y se sabe la historia de todos los géneros. Incluso en sus tiempos libres trabaja como roadie con algunas bandas chilenas".