Después de casi ocho meses investigación, la Brigada de Investigación Criminal de Peñalolén, de la Policía de Investigaciones (PDI), detuvo a catorce personas de entre 18 y 26 años, acusados de participar en al menos 17 encerronas y portonazos en el sector oriente de la Región Metropolitana.
Todos se encuentran en prisión preventiva, luego de que el Ministerio Público los formalizara por los delitos de robo con intimidación, infracción a las leyes de Control de Armas y de Drogas, y delitos contra la propiedad.
Agente online
El subprefecto Giordano Lanzarini, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Peñalolén, comenta que utilizaron diversas técnicas de investigación. Sin embargo, asegura que una poco conocida, la del agente encubierto en línea, fue clave durante la indagatoria.Explica que su función es la misma que el agente encubierto convencional, pero en un entorno virtual. "Es un funcionario policial que se infiltra en canales cerrados de comunicaciones en internet, con el fin de esclarecer hechos que podrían ser constitutivos de delito, y de averiguar la identidad y participación de los presuntos implicados", define.
Redes sociales
Según el subprefecto Lanzarini, los 14 imputados "se jactaban de sus botines en las redes sociales donde mostraban fotos y videos de ellos conduciendo autos de alta gama, tipo Audi o BMW, a alta velocidad, mostrando sus pistolas"."Por su juventud les gustaba alardear de sus delitos a través de las redes sociales, donde tenían cuentas con seudónimos, nunca con su verdadera identidad", agrega.
De esa manera, los acusados -sin sospecharlo- proporcionaban valiosa información al agente encubierto en línea, quien monitoreaba sus redes sociales 24/7. "Lo importante es que esta medida intrusiva utilizada con orden judicial nos permitió triangular información de familiares y amigos de los imputados por redes sociales, llegar a sus cuentas y vigilarlos. Incluso interactuar con ellos", detalla.
Agrega que la infiltración se realiza "mediante una identidad y cuenta ficticia, que el agente utiliza para relacionarse con el o los sospechosos de la manera más cercana posible".
Así la policía consigue acceder al contenido de las actividades de los sujetos investigados, incluso aquellas eventualmente ilícitas.
Otras técnicas investigativas que utilizaron fueron la vigilancia física o convencional, escuchas telefónicas, triangulación de datos y georreferenciación.