Cuando sonaron las alarmas por el ataque de Hamás la madrugada del sábado, la chilena Loren Garcovich (47 años) y su esposo de nacionalidad española, Iván Illarramendi (46) corrieron al refugio de su casa, ubicada en el kibutz Kissufim, cerca de la frontera con la franja de Gaza, en el desierto de Negov. Lo mismo hicieron sus padres, Danny y Cecilia, quienes libraron ilesos de la incursión de Hamás, quienes viven en una casa próxima a la de su hija.
Los padres ahora buscan ayuda desesperadamente para encontrarla a su hija y al marido de ella.
"El protocolo de todos los ciudadanos israelíes es que cuando suenan las sirenas deben entrar a la habitación de seguridad, que es reforzada, para resguardarse de los cohetes, pero entraron hordas de terroristas de Hamás con metralletas automáticas a asesinar a quien tuvieran por delante. En ese mismo kibutz mataron a familias enteras, en algunas casas prendieron fuego", relata Gabriel Colodro, presidente de la comunidad chilena en Israel, quien ha estado en contacto con los padres de Loren.
Agrega que "afortunadamente no asaltaron la casa de los papás de Loren, pero en el caso de ella, entraron a su casa, la destruyeron toda, abrieron la habitación de seguridad y se los llevaron. Se asume que se los llevaron porque no hay ningún indicio de sangre dentro ni fuera de la casa".
Las autoridades indagan mediante cámaras de video y de imágenes que los milicianos han compartido por redes sociales, para confirmar el secuestro de Loren. "Esto va evolucionando, todo el material pasa primero por una investigación del Ejército sobre cómo ocurrió, alguna cámara debe haber existido, pero aún no se ha liberado ningún material, pero la presunción tanto de la familia como del ejército es que fueron secuestrados", dice Colodro.
Loren llegó con sus padres a vivir a Israel en 1984, cuando tenía ocho años y hace más de 30 viven en el kibutz Kissufim, donde se desempeña como encargada de control de calidad en una fábrica de plásticos.
Sobre el ciudadano español, el representante de la comunidad chilena dice que el gobierno de España también está pendiente de este caso, "el mensaje de la familia y que como comunidad transmitimos al gobierno de Chile, es utilizar todos los canales internacionales, utilizar la participación de Chile en la ONU para exigir la liberación de Loren y pedir especialmente a la Cruz Roja Internacional que demande a Hamás revelar el estado físico de los secuestrados, porque no sabemos si ella está viva o muerta".
Loren es hija única, y no tiene hijos. Acompañando a los padres en esta situación, Gabriel Colodro comenta que "es una situación muy terrible para todos, y peor para ellos, qué padres se imaginan tener a su hija secuestrada por un grupo terrorista. Ellos tienen la esperanza todavía".
Colodro dice que la comunidad chilena suma 10.000 personas.
Desde la Cancillería chilena informan que están en contacto con familiares de la pareja y con autoridades locales, para conocer su situación. En su cuenta de X la comunidad judía en Chile pidió su liberación: "Su casa en el kibutz Kissufim fue brutalmente destruida. Loren debe volver a su hogar. Chile debe hacer todo lo posible para lograrlo".
Vuelo Fach a Israel
En un vuelo de aproximadamente 23 horas de duración, el
Boeing 737 que despegó desde la loza del Grupo 10 de la
Fach rumbo al aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv, para
repatriar al grupo de chilenos varados en la zona de
conflicto, contempla cinco escalas: Salvador de Bahía
(Brasil), Cabo Verde (África), Madrid (España), Chania
(Grecia), y Tel Aviv (Israel). El general Andrés Leiva comentó que pese a que la aeronave tiene capacidad para 109 pasajeros, "todo radica en el peso que se coloque al avión, tenemos que pensar en pistas alternativas, si hay aeródromos cercanos en caso de emergencia, eso nos obliga a llevar más combustible, sumado al peso de la gente y si llevan muchas maletas, por eso debemos estar entre los 80 0 90 pasajeros por cada vuelo".
El comandante en jefe de la 20 Brigada Aérea agrega que se está analizando si llevan a todos los pasajeros primero a Madrid y Atenas (Grecia) y desde ahí reorganizarlos para su traslado a Chile. "Tampoco sabemos cuántos de ellos se quieran quedar en Europa", agregó.