-->

Escribe y presiona enter

On
La historia del triple puntaje regional que dormía cuatro horas diarias

Aunque Vicente Ortuño (17) tenía promedio 7 en la no esperaba que le fuera enseñanza media extraordinariamente bien en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). "Tenía confianza en mis habilidades, pero no tanto", reconoce el alumno del Liceo Bicentenario Abdón Andrade de La Unión, Región de Los Ríos.

Por eso, no captaba mucho por qué lo llamaron del Ministerio de Educación. "No tenía idea de lo que hablaban", reconoce el joven, quien luego comprendió que con sus 1.000 puntos en Matemática, 960 en Comprensión Lectora y 879 en Ciencias era triple puntaje regional.

"Llevo dos años preparándome. Aproveché el tiempo de pandemia para estudiar solo, revisaba videos, buscaba libros antiguos", explica. También tomó dos preuniversitarios, uno de ellos ubicado en Osorno, que terminaba a las 10 de la noche y recién a esa hora volvía a su casa en La Unión, un viaje que dura alrededor de 30 minutos.

"Dormía como cuatro horas diarias, pero ahí uno apechugaba no más, decía que de algo debería servir todo el esfuerzo", comenta. Su trabajo le significó llegar bien preparado el examen. "Sentí que era más fácil que los ensayos".

"Quisiera estudiar Medicina en la Universidad Católica de Santiago. Estoy dispuesto a mudarme allá y sé que van a venir becas y ayudas con el tiempo", augura.

Su madre, Paola Habit, está orgullosa. "Somos los dos solos -soy madre soltera- y nos ha costado montones salir adelante", dice emocionada.

Futuro médico

Medicina también es la carrera que quiere Ignacio Contreras, alumno del colegio Bajo Molle, de Iquique. Sacó 960 en Comprensión Lectora, 994 en Matemática y se ganó el reconocimiento regional.

"Me sorprendió el llamado, pensé que en Lenguaje no me iba a ir tan bien", confiesa. "Me preparé desde tercero medio haciendo ensayos, con preuniversitario -iba al Pedro de Valdivia- además buscaba ejercicios y estudiaba por mi cuenta".

"Quisiera estudiar en alguna universidad de Santiago, estoy viendo en varias, probablemente sea la U. Católica o la Chile. Siempre me ha gustado Medicina porque mi hermano es médico, tengo esa cercanía con la carrera y me gusta ayudar a las personas", expresa.

"Lo bueno es que tengo familia en Santiago, así puedo quedarme con ellos y no tengo que gastar en arriendo; pero igual hay que ver, por tema de la distancia y el transporte", aclara.

Distinción a discapacidad

Rosario Cea, del Thomas Jefferson School de Talcahuano, sacó 1.000 puntos en Matemática y obtuvo la distinción de puntaje máximo a personas con discapacidad. Ella sufre una enfermedad -mielomeningocele- que la tiene en silla de ruedas y con parálisis en el brazo izquierdo.

"No fue impedimento para nada", asegura. "Me vengo preparando full desde inicios del año pasado, tomé preuniversitario", indica. "Quiero estudiar Ingeniería Civil Biomédica, en la Universidad de Concepción", proyecta.

Seguridad total

Mucha confianza en sí mismo tenía Luis Reyes, del colegio Juan Pablo II de Las Condes, comuna donde los establecimientos municipales estuvieron por sobre la media nacional. Dice que no se sorprendió con sus 1.000 puntos en Matemática. "Esperaba una prueba un poco más difícil, pero estaba fácil. Cuando la vi me dije saco el puntaje máximo o me equivoco en una pregunta ; tenía seguridad", enfatiza.

"Me preparé todo el año y me iba muy bien en Matemática, hasta llegué a las olimpiadas nacionales", destaca el joven, que espera matricularse en Ingeniería Informática.

Click para comentar