Freddy (23 años) es conductor de camiones en una empresa familiar y fue uno de los que cayó en la trampa de una banda que se especializaba en revender autos robados. Su historia comienza en agosto pasado, cuando, revisando Marketplace de Facebook encontró una oferta irresistible.
"Ofrecían un Kia Rio 4, año 2020, a $4.800.000. Su valor comercial es de alrededor de 10 millones, pero decía que lo tenía a ese precio porque estaba en prenda. Yo le creí porque tenía otros autos publicados en esa misma página", dice Freddy.
El joven se juntó con el vendedor afuera de una automotora en La Granja. "Venía una persona manejando el Kia y otro hombre en una Nissan X-Trail con los vidrios polarizados. Detrás estaban sentadas dos mujeres", recuerda.
La transacción se concretó luego que Freddy revisó el auto, miró su número de chasis y leyó unos documentos notariales que le pasó el vendedor. "Le dije que tenía $4.300.000 en efectivo en mi casa y él aceptó bajar el precio", sigue.
-Era muy barato, Freddy. ¿No sospechó nada?
-Nada. Me confié porque me contó que él también había comprado el Kia en prenda. Me mostró el contrato de venta con la otra persona. Tenía hasta la fotocopia del carnet, la firma, las huellas dactilares, todo.
Freddy alcanzó a usar el auto dos semanas. "Desapareció un día que Io tenía estacionado afuera de mi trabajo en Peñafior. Con la patente se me ocurrió buscar los datos en internet y encontré a su dueño original. Me contó que también se lo habían robado afuera de la casa. Fuimos juntos a hacer la denuncia a la comisaría".
Mil millones
La madrugada de este miércoles, el Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros detuvo a 16 personas tras allanar domicilios en las regiones de Valparaíso, Araucanía y Metropolitana."Es una agrupación criminal que fue formalizada por asociación ilícita. Operó durante seis meses y ganó casi mil millones de pesos. Acá fue fundamental el trabajo de la fiscal Rubicel Guerrero, de la Fiscalía Centro Norte, que dirigió la investigación de manera excepcional", afirma el coronel Christian Tenhamm, jefe del SEBV.
Su cabecilla era un joven de 22 años, apodado El Chucky, que estaba cumpliendo 542 días de presidio en el Centro Penitenciario Colina 2. "Fue condenado por receptación y anteriormente había estado preso por robo con intimidación. Tiene 26 detenciones a su haber. Es un sujeto que conoce muy bien cómo opera este delito. Sus brazos derechos eran su pareja, que también estuvo detenida por homicidio, y su hermano. Él manejaba todo por WhatsApp desde la cárcel", agrega.
Robo reciclado
Tenhamm desglosa la forma de operar de la organización en seis pasos.- "Robaban un vehículo con intimidación en la vía pública. Eran menores de edad contratados especialmente para el delito".
- Cambiaban la identidad del vehículo. "Le compraban a otro delincuente placas patentes adulteradas y se creaban nuevos documentos de dominio".
- "Al vehículo robado se le incorporaba un GPS y se le creaba una llave universal. No invertían mucho, por lo que la batería del GPS duraba entre una y dos semanas".
- "Un testaferro ofertaba el vehículo en Facebook en un valor muy inferior al avalúo comercial con el pretexto de que estaba en prenda".
- Luego de vender el auto, la agrupación le hacía seguimiento a través del GPS. "Sin violencia esperaban el momento preciso, ya que tenían la llave para abrirlo y hacerlo andar".
- "El vehículo nuevamente era blanqueado para poder venderlo otra vez. Es un verdadero reciclaje delictual. Una modalidad nunca detectada antes en Chile".