El ingeniero civil eléctrico Rodrigo Romo hizo la prueba en el invierno de 2021. Quería saber qué sistema de calefacción le salía más barato para el departamento de 70 metros cuadrados que habita en Providencia.
Usó por un mes una estufa a parafina, tipo Toyotomi, y gastó $30.000 en combustible.
"No la prendía todos los días y obviamente en la noche uno la apaga. Había harta diferencia porque la pieza estaba calientita, pero el baño, no", recuerda.
Y además tenía que levantarse con frío a encenderla todas las mañanas.
Al mes siguiente, prendió la calefacción por techo radiante que tiene implementado el edificio donde vive.
"Estaba calefaccionado el departamento completo siempre, se notaba harto la diferencia porque la puse a 210C y no la moví más. Lo único que hacíamos era abrir las ventanas en las mañanas para ventilar y después las manteníamos cerradas", añade.
La cuenta del gas le salió un poco más de $40.000 y el mes siguiente rozó los $50.000, porque decidió no apagarla más hasta finalizar el invierno.
"Me hubiera salido más barato si todos los departamentos la hubieran prendido (el precio del gas baja a medida que hay más consumo), porque somos 100 y la usamos sólo 30. Y somos diez vecinos los que la usamos de manera constante", cuenta.
Muchos de sus vecinos tienen miedo a usarla porque piensan que puede salir la cuenta muy alta y plantearon en el grupo de Whatsapp del edificio la posibilidad de no prenderla este año. Él les contó su experimento para que desistieran de esa idea.
"La gente comete errores que encarecen la cuenta. Hay un vecino que tiene hijos y perros y dejaba la ventana abierta para que salieran a la terraza. No siempre, pero Io suficiente para que se elevará astronómicamente la cuenta por las pérdidas de calor. Le llegó una cuenta por $150.000", cuenta.
Este año, Romo volverá a encender su calefacción central. "Es una energía más limpia, no tiene olor, estás más tranquilo porque no estás preocupado de tener que salir a comprar parafina todo el tiempo, que además está cara. Antes estaba a $700 y ahora cuesta más de $1.000 el litro", indica.
Que la prendan todos
Ítalo Lama, administrador de comunidades, está promoviendo que los residentes de los edificios que administra pierdan el miedo a usar la calefacción central, que más departamentos se sumen y así, baje la cuenta. Hace unas semanas mandó a los 104 titulares de un edificio que maneja en Las Condes un correo electrónico que informaba cuánto podría salir la cuenta si todos activan sus sistemas."El año pasado, el promedio de costo mensual de la hora de calefacción fue de $630. Considerando una temperatura de 19° C a 20° C y manteniendo su termostato sin moverlo durante 30 días, se estima que el valor a pagar por calefacción no superaría los 960.000 mensuales e incluso menos. Por lo tanto, lo invitamos a que use la calefacción desde ya", les escribió.
Hace tres años, en esta misma comunidad sólo 15 departamentos encendían la calefacción central, mientras que el año pasado Io hicieron 60 viviendas y la cuenta rondó los $70.000.
"Hubo casos que se dispararon a $100.000 porque se calefaccionan a 25°C, son generalmente personas de la tercera edad", cuenta.
La administradora de edificios Gladys Márquez explica que también trata de promover la calefacción central entre los residentes, pero que suele haber mucha reticencia porque las personas han tenido malas experiencias.
"Tengo una comunidad de 60 departamentos en Santiago Centro, donde sólo unas 15 personas prenden su calefacción, entonces les sube mucho la cuenta y empiezan los reclamos. Es complicado que entiendan que, a mayor consumo, menor es el precio del metro cúbico de gas. Al final, queda a criterio de cada uno", indica.
Cristian Ortiz, administrador de la empresa de administración Grupo Gio Propiedades, explica que para que haya una eficiencia, conviene que todos los departamentos usen la calefacción, ya que el esfuerzo que hará la caldera por mantener el agua caliente en rotación en el edificio será el mismo.
Agrega que hay un factor adicional en esta cuenta: la forma en que cada comunidad paga el encendido de la caldera.
"En algunos condominios, por reglamento, 50% de la cuenta del gas de la calefacción se carga a los gastos comunes y el otro 50% se asigna según el consumo de cada departamento. En otros, el 30% va a gastos comunes y el 70% a quienes usan la calefacción. Todos pagan una parte aunque no usen la calefación", cuenta.