-->

Escribe y presiona enter

On
Cómo viven los vecinos de este barrio levantado en 1929 en pleno Providencia

"Compramos frutas al por mayor y así ahorramos. Hoy traen sandías. La otra vez trajeron huevos. O si no, mariscos y pescados. De todo. Los vecinos que quieren comprar algo se inscriben y después van a retirar los productos en una casa más allá", cuenta Hilda Romero, vecina de la Población de la Caja del Seguro Obrero, ubicada en la calle Valenzuela Castillo, entre José Manuel Infante y Ramón Díaz, en pleno Providencia.

Ella es profesora de castellano -de cuando se llamaba así el ramo en los colegios- jubilada hace 20 años y con confianza toca varias puertas de este clásico barrio de 30 casas para encontrar gente que pueda ser entrevistada. Se niega, risueña, a revelar su edad.

Tania Seoane, de 45 años, psicóloga, pertenece a la familia más antigua de la cuadra. Llegaron los abuelos el año 75. Ella ha vivido toda su vida allí.

Sobre la convivencia, cuenta: "Nos organizamos, celebramos el Año Nuevo todos los vecinos, la fiesta de la primavera también, encuentros para los niños, asados. Todos los vecinos ponemos plata para estos encuentros".

La mancomunidad es genuina, una muestra.

"Nos mandamos Whatsapp por cualquier cosa. Como cuando se cae un cable", dice Hilda.

Tania suma: "Estamos pendientes de qué necesita el resto de los vecinos".

La Población de la Caja del Seguro Obrero fue declarada Zona Típica el año 2000, título otorgado por el Consejo de Monumentos Nacionales. Por eso está protegida. Fue construida, aproximadamente, en 1929; aproximadamente, porque los documentos disponibles no precisan la fecha con certeza. La construyó Ricardo González Cortés, un arquitecto que levantó también el actual edificio del Ministerio de Justicia, en la esquina de Morandé con Moneda, en el centro de Santiago, edificio al que le imprimió el sello art déco, floreciente a nivel mundial por esos años.

De la población se hicieron 30 casas pareadas, todas miden lo mismo: el terreno total, siete metros por 21 metros. Y la casa misma, siete por ocho metros. Tienen una sala de estar-comedor, un dormitorio principal, otro secundario, un baño con una tina larga y la cocina.

¿Cuál es la gracia de esta llamada población? El interior de las casas, aunque algunas viviendas lo han trasformado. Pero sobre todo hoy, sus creativas y coloridas fachadas, que le dan a este sector un carácter único.

El arquitecto Christian Matzner llegó a vivir allí el año 95. Tiene su casa y en la casa al lado su oficina, que es la única de todo el conjunto que no tiene una ampliación.

Cuenta que en 1933 Luisa Jouanne de la Motte du Portail se convirtió en dueña de varias casas.

"Una persona que la conoció dice que era clasista. Y solo les arrendaba a alemanes, franceses e italianos. Y que cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, franceses y alemanes se llevaban de Io más bien", relata.

Y suma una anécdota: "Cuando Chile todavía era neutral durante el conflicto vivía en una de las casas un alemán que espiaba para el Tercer Reich. Él tenía unos equipos radiotransmisores fabricados por él y con eso les daba a los alemanes la posición de los barcos aliados en Valparaíso. Hasta que llegó un día la PDI de la época y lo tomaron detenido".

Estado de las casas
Hoy, cuenta, viven en el barrio abuelos, parejas jóvenes de 30, 35, 40 años y hartos niños.

-¿Y cuánto vale una propiedad aproximadamente?
-Entre 160 y 200 millones.

Respecto de la calidad de las casas, declara: "Acá hay una racionalidad técnica. Cada muro cubre eficientemente una distancia. Las aguas lluvias no dañan las casas por el alero saliente, tienen sistema de cortafuego, las ventanas y puertas son de calidad. El piso está sobre un envigado que tiene ventilación para que no se pudra. Están muy bien construidas y los problemas tienen que ver con lo normal. No hay una patología especial".

-¿Y las cañerías?
-El año 95 yo hice todo el sistema de agua potable y de electricidad de nuevo. El alcantarillado lo recuperé. En otras casas les fallan las cañerías, en el chat de los vecinos se comenta. Pero ahora lo que urge son los cables aéreos. Anteayer pasó un camión y voló los cables, por eso estamos en conversaciones con la alcaldesa Evelyn Matthei.

Hoy la batalla la libran con el vecino del norte, agrega Matzner: "Es un terreno del Instituto Nacional de Geriatría. Allí están construyendo. Y había una cancha de fútbol. Ellos sin ningún permiso eliminaron esa cancha e hicieron ilegalmente los estacionamientos. Apelamos y ganamos el recurso. Cuando terminen las obras se va a reponer este lugar como área verde".

Marisol Vera es directora de la editorial Cuarto Propio, que tiene sus oficinas en el barrio. Llegó el año 2010: "Esta experiencia de barrio y compromiso se da como en ninguna parte donde he vivido".

Click para comentar