-->

Escribe y presiona enter

On
Arquitecto y su esposa sufrieron un portonazo

Eran las 22:40 horas del miércoles cuando el arquitecto Patricio Morelli sintió que alguien lo abrazaba y le apretaba algo contra las costillas.

"Un tipo bajito y menudo me gritaba eufórico: Pásame el auto, entrega las llaves junto con un montón de groserías. Yo estaba terminando de pagar el parquímetro, tenía la puerta del auto abierta. Mi señora ya se había subido y también una pareja de amigos que nos acompañaban", relata él.

La situación ocurrió en Alonso de Córdova con Nueva Costanera, Vitacura. Habían ido a comer al restaurante Pescados Capitales y querían regresar a sus casas.

Durante un par de segundos, Morelli pensó en dilatar la entrega con la esperanza de que alguien los ayudara, pero desistió: "Pensé que el tipo me iba a matar. Después supe que también le pusieron una pistola en la cabeza a mi señora y a mi amigo que estaba atrás".

Al arquitecto la historia le resultaba familiar. En enero de este año a su hijo mayor también le robaron el auto, mientras esperaba a un amigo estacionado en el strip center de Francisco de Aguirre con Américo Vespucio. Y en julio, uno de sus grandes amigos, el piloto de avión Jorge Rivera, recibió un disparo en la cabeza cuando intentó defenderse de un portonazo.

"Estuvo muy mal, a punto de morir", dice.

Por eso ya había hablado del tema con su señora: "Teníamos la certeza de que algún día nos iba a tocar y siempre dijimos que si nos asaltaban, íbamos a entregar todo. Pero la sensación es muy distinta cuando te toca. Cuando te ves enfrentado a la pistola reaccionas instintivamente", dice.

-¿Qué siente ahora?
-Estoy choqueado y angustiado. Lo peor es la sensación de inseguridad. Mi señora está peor que yo.

Un auto se cruzó

A las 22:40 horas el candidato a diputado por el distrito II Cristián Araya circulaba por Alonso de Córdova. "Vi un Volvo que se pasó una luz roja. Iban tres hombres arriba con las puertas del auto abiertas. Traté de bloquearles el paso, me hicieron el quite, aceleré y les pegué un chancacazo", relata.

Araya los siguió. También una patrulla de Carabineros que pasaba por el sector.

"El Volvo aceleró y arrancaron por la Costanera Norte. Después supe que habían hecho otro portonazo antes a dos cuadras del primer asalto", dice.

Click para comentar