Cada tarde, Matilda Svensson prepara un café y hace de cuentas que es de mañana. "Sigo trabajando en mi programa de Radio Futuro, pero desde Suecia, donde tenemos cinco horas más que en Chile", comenta la conductora del programa "La ley del rock" desde la casa que arrienda en Upplands Vãsby, un suburbio de Estocolmo donde se formó la banda Europe. La locutora juega de local: es sueca, sus dos hijos (Alina de 12 y Lucas, 8 años) tienen la nacionalidad y su marido es chileno, pero pasó un periodo de su vida en ese país.
"A dos cuadras de la casa hay un lago y unos bosques maravillosos. Salimos mucho para aprovechar este entorno. En Suecia la naturaleza te rodea: el 97% del país está compuesto de bosques y lagos. Hace unos días íbamos en auto y se apareció un alce enorme de la nada. Todos los automovilistas tuvimos que frenar y mis hijos quedaron impactados", comenta.
Desde su arribo, Matilda y su marido han teletrabajado gracias a las facilidades de "un internet muchísimo más rápido y barato que en Chile". Asegura que su empresa le continúa depositando el sueldo en su cuenta de banco chileno. "Pago casi todos los gastos diarios con la tarjeta de débito, que fue habilitada para gasto internacional. Acá todo el mundo emplea tarjetas, no efectivo: de hecho es mal visto porque temen que venga de negocios ilícitos", sostiene Svensson.
-¿Tiene costo asociado a la tarjeta, Matilda?
-Sí, pero no sé a cuánto asciende. Sospecho que el recargo no es muy alto, porque compro en el supermercado con la tarjeta de débito y me sale muy similar a lo que gastaba en Santiago.
Para los gastos más grandes, como el arriendo, la locutora de Radio Futuro prefiere transferir a una cuenta que posee en un banco sueco. "Tampoco conozco la comisión. Entiendo, que pasan los pesos chilenos a dólares, a euros y finalmente a coronas suecas. Como te cobran por cada transferencia, mi estrategia es esperar dos o tres meses para pasar de una vez un monto con el fin de pagar sólo una vez", cuenta.
Al hablar de la casa que alquila, cuenta que es pareada e incluye un patio pequeño y tres habitaciones en "90 metros cuadrados muy bien distribuidos". El precio incluye el agua e internet. Se ubica en un sector silencioso y tranquilo, a 50 kilómetros del centro de Estocolmo, al que puede demorarse unos 25 minutos en tren.
"No voy a hablar de mi caso, pero el arriendo de una casa o departamento de 90 o 100 metros cuadrados vale dependiendo de la cercanía al centro. Puede ir de 500 a 700, u 800 mil pesos chilenos al mes, es decir, no es tanto más caro que Santiago", afirma la locutora.
-¿Y los otros gastos?
-Bueno, acá gasto en supermercado una cifra similar a Chile y la calefacción no es cara. Pero acá el colegio es gratis, así como cualquier estudio: secundario, universitario y posgrados. La salud es prácticamente gratis: sólo los adultos pagan por consultas ambulatorias algo así como un bono anual de unos 100 mil pesos, por persona. Todo Io que exceda a ese tope no tiene costo. El resto de procedimientos, exámenes y hospitalizaciones son gratuitas.
-¿Es conveniente en términos económicos?
-Nosotros vinimos buscando nuevos aires, ampliar nuestros conocimientos y ver las opciones de anclarme acá. Mis hijos ya están hablando sueco y tienen un acento maravilloso. En lo económico, sumando y restando, considerando la educación y salud gratuita, nos sale menos que en Chile. Y si acá a una familia le falta para llegar a fin de mes, acude al área social de su sector y recibe ayuda. En Chile cada cual se rasca con sus propias uñas.