Uno de los consejos que Mónica Rodríguez, Monik, más recibió cuando estaba dentro del reality de talentos "Operación Triunfo Chile" (2003, Mega) era que a falta de cejas se las pintara. Nunca lo hizo. Esa determinación fue un aviso para lo que vendría el 2019: se le cayó todo el pelo que había en su cuerpo, como lo evidenció este viernes posando desnuda para la revista digital "Ego Ego" (@egoegocl en Instagram) y para el fotógrafo Nacho Rojas (@nachonal).
En abril de ese año, la cantante (@monikmusic) de 40 años recuerda que estaba en pleno proceso de amamantar a su último hijo, en ese entonces de cuatro meses, (hoy tiene tres hijos, de dos, cuatro y cinco años), "y se me empezó a caer el pelo a mechones, me quedaban pelones en la cabeza. Mis cercanos me decían que era por dar pechuga, pero yo sentí de inmediato que era algo más cuando se me empezaron a caer las pestañas. En un mes se me cayó el pelo, ya no tenía pelo en ningún lado".
Justo cuando ocurrió este cambio, Monik estaba en un momento muy sensible viviendo su quinto año en Miami. "Antes de que pasara esto ya venía medio mal, bajada, muy tocada en mi feminidad. Había subido mucho de peso, me sentía fea y luego vino esto del pelo; la alopecia era algo que no quería vivir en ese minuto".
De a poco comenzó a salir, "nunca con la cabeza tapada y me tope con muchas mujeres y niñas que me felicitaban por andar sin taparme la cabeza y yo me empecé a dar cuenta que había mucha más gente de la que yo creía con alopecia. Nos tiramos todas para arriba cuando nos conocíamos".
En 2020 se separó y volvió a Chile con ganas de nuevos aires. "Fui al doctor y me dijo que lo que tengo se llama alopecia (areata) universal (ver recuadro). Me contó de los tratamientos, como inyectarse corticoides, pero no lo iba a hacer. Sentí lo mismo que cuando me decían que me pintara las cejas en Operación Triunfo . Tenía que aceptarme y rearmarme, el tema era por dónde empezar".
-¿Por dónde empezó, Monik?
-Empecé a darle vueltas al tema de la feminidad. Empecé a dejar de escuchar lo que los otros me decían y a interiorizar que lo femenino va en otras cosas: en tu forma de reír, en la expresión de tus ojos, de tu cuerpo, en hacer el amor. Soy igual o más femenina sin pelo.
-¿Estéticamente también hizo cambios?
-Sí, pero cuando uno está con el autoestima dañada no sabe por dónde empezar. En el proceso de rearmar mi autoestima empecé a reconocer qué partes me gustaban más de mí y por qué. Así que comencé a arreglarme más, a pintarme los labios rojos, a maquillarme más los ojos y bajé 15 kilos. La gente cuando se separa lo primero que hace es cortarse el pelo, yo me arreglé los dientes.
-¿Y cómo va ese proceso?
-Bien. No me da lata ser pelada. He aprendido muchas cosas, como: no tengo pelo, pero me encanta esto de mí, entonces veo más allá de lo superficial. Creo también que esto de mi alopecia es una muestra que soy súper frágil, porque todo me llega y me afecta mucho, pero también que soy súper fuerte, que me puedo levantan Toda mujer tiene estos dos lados y es grandioso cuando aprendemos a ver y aceptarlos.
-¿Por eso hizo las fotos para la revista "Ego Ego"?
-Es como una forma de cerrar el proceso, de decir: ya estoy lista para mostrarme, no tengo miedo. Fue una forma de celebrar esto, un regalo para mí.