"La trazabilidad es el talón de Aquiles de la pandemia en Chile". Con ese diagnóstico, la doctora María Soledad Barría, directora del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explica por qué decidieron reclutar trazadores voluntarios.
La convocatoria ha sido respondida por casi 2.000 personas, que deben aprobar el curso gratuito online "Seguimiento de casos y contactos Covid-19" , elaborado bajo las directrices de la Universidad Johns Hopkins. Los voluntarios seleccionados reciben un chip para hacer los llamados durante al menos dos horas diarias, cinco días a la semana.
Según el Minsal, del 3 al 9 de abril se logró contactar a 2,5 personas (promedio nacional) por cada caso de Covid-19 confirmado. La estrella es la región de Coquimbo, con 3,9 personas contactadas por caso. Los Lagos anota la peor marca: 2,1 contactos, casi lo mismo que la Región Metropolitana: 2,0. Más preocupante es el informe del Colegio Médico y las universidades de la Frontera y de Chile, del 6 de abril, que reveló que el 37,5% de los centros de Atención Primaria de Salud no está realizando trazabilidad a los casos sospechosos.
"La recomendación internacional es llegar a contactar entre 8 y 10 personas por cada caso, pero si llegamos a 5 contactos podríamos decir que lo estamos haciendo seriamente", dice Barría, también ex ministra de Salud, quien apunta a esa cartera: "El año pasado la trazabilidad partió muy tarde", acota.