-->

Escribe y presiona enter

On
La batalla de Yogurt de Mora contra las secuelas del Covid-19

Yogurt de Mora, menos conocido como Exequiel Carvajal, quiere contar su historia para poner todo en su lugar. Porque una cosa es salvarse de la muerte después de contagiarse de Covid-1 9, pero otra muy distinta es poner un pie fuera del hospital y enfrentar la vida luego de haber vencido al virus. Y eso es un camino bastante duro.

El eximio encordador de raquetas del tenis chileno, amigo de Massú, Ríos y González, estuvo en mayo del año pasado grave en la clínica Indisa, con insuficiencia respiratoria aguda y mascarilla de alto flujo de oxígeno.

Se fue de alta al cabo de 25 días internado. Y a nueve meses, padece dos secuelas: lapsus en la memoria, además de vivir con el 90% de capacidad pulmonar.

"Fui afortunado en recuperarme de esta manera, ya que hay mucha gente hoy que está más jodida luego de la recuperación del Covid que del mismo Covid", reflexiona Exequiel (59), porque, claro, se siente un sobreviviente en medio de tanta desgracia.

"Me siento muy bien", asegura. Pero también dice que ya no es el mismo y por eso su mensaje a quienes desafían las reglas sanitarias: "Hay que cuidarse, esto no ha acabado".

La semana pasada volvió a trabajar encordando en el primer torneo luego de su enfermedad: el ATP de Santiago que ganó el joven Christian Garin. Se cansó, pero lo hizo feliz.

Los lapsus mentales, dice, existen. De hecho, registró sólo los ocho primeros días en la clínica. "Luego estuve ido".

-No se acuerda.
-No, nada. Incluso a ratos estoy conversando y se me borra la película, así de un momento a otro. Pero es algo muy leve y no pasa tan seguido.

-¿Qué le dijo el doctor de esos lapsus? ¿Cómo se tratan?
-El doctor me dijo que se iban acabando solos, no me dijo qué tenía que tomar. Ah y también, a pesar de que soy hipertenso y diabético, me aumentó un poco la anemia. Quise ir a donar sangre con Fernando (González) y no pude.

-¿Pero esas secuelas irán desapareciendo?
-El tema del pulmón es más, como decirlo, es más...

-¿Más?
-¡Mira, se me fue! ¿Viste? Ahí se me fue... Es como que me entró un virus al computador.

-¿Pero recuerda qué me estaba diciendo?
-Eeehhh... Que yo le pregunté, "¿sabe, doctor?, se me olvidan las cosas de repente" . Y me dijo "don Exequiel, es normal, pues, si acá usted siempre estuvo ido, pero nunca quisimos decirle".

En el mundo, esta secuela ya está considerada como parte del Covid-19. "Hasta un 30% de los pacientes recuperados puede presentar Io que llamamos un Covid prolongado neurosiquiátrico a mediano o largo plazo", explica Patricio Sandoval, neurólogo de la Red de Salud UC Christus.

Hay fallas de memoria, problemas de concentración, trastornos del sueño o cansancio mental. "Tiene que ver con la magnitud de la respuesta inflamatoria que hubo durante la fase aguda del Covid. Mientras más grave y más preexistencias, es más probable que quede con efectos de mediano plazo", agrega.

En rigor, mientras más potente sea la batalla del cuerpo contra el virus, más se inflaman los órganos. "Las funciones cerebrales superiores, memoria, lenguaje, esto de sé lo que es y no encuentro la palabra, se localizan en la corteza cerebral", explica el doctor.

Sandoval dice que la gran mayoría de pacientes se recupera, pero la red de salud debe contemplar programas de rehabilitación cognitiva que incluye ejercicios mentales.

Exequiel Carvajal, en todo caso, está dispuesto a todo. Al menos, así Io hizo para recuperar su capacidad pulmonar.

"Estoy con un 90% del pulmón, el tema que más me jodió. Si corro un poco, me canso. Pero gracias a dios he recuperado el peso: perdí como 16 kilos y recuperé 12", dice Yogurt, que también encorda pedido Instagram raquetas su @yogurtdemoratennis.

-¿En qué nota que su cuerpo ahora es diferente?
-Cuando yo me muevo, porque hago clases de tenis en la Corporación de Ñuñoa. Yo creo que me recuperé más rápido porque estuve yendo al gimnasio como tres meses y, aparte, un mes y medio trabajando en mi casa con un kine. Hacíamos seis minutos diarios online todas las mañanas. Pero cuando salí del hospital caminaba dos metros y me cansaba.

Click para comentar