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Krishna de Caso cuenta cómo se hizo inseparable de la hija de su pareja

En medio de las felicitaciones por su cumpleaños 45, Krishna de Caso mostró este lunes un gesto especial. En su Instagram (Krishnadecaso, 117 mil seguidores), creó un fotomontaje con agradecimientos e imágenes de sus padres, abuelas, hermanos, tías, primos, sobrinos y amigos, por supuesto, también de su pareja desde hace 15 años, el director de TV Martín Cortés (47). "(Gracias) a mis tres amores más profundos, quienes me han dado las más grandes alegrías y el amor más incondicional", escribió ella junto a las fotografías de sus dos hijos, Ainhoa (2) y Martín (1 0), además de la imagen de Emilia (18), su hijastra.

"La Emilia venía con Martín, mi pareja. Ella se vino a vivir con nosotros cuando tenía casi 5 años, estaba en kínder y te digo sinceramente que para mí realmente fue un regalo maravilloso, el mejor", relata la periodista, quien inició el romance con el director de TV en 2006. "Cuando comenzamos nuestra relación, al principio quizás era un poco desconfiada o no sabía qué pito yo tocaba, pero usé una táctica infalible", admite.

-¿Qué hizo, Krishna?
-Como yo sabía que le gustaba mucho pintar, la primera vez que Emilia fue a la casa, le tenía témpera. Y no se pudo resistic La empecé a conquistar con eso, jajajá.

Emilia apoya la versión: "Sí, me acuerdo que pintábamos harto, a mí me encantaba y me sigue gustando. Me acuerdo que poníamos bolsas negras en la terraza para no manchar y pintábamos toda la tarde juntas. Era el mejor panorama".

Krishna retoma: "Yo sabía que si quería tener una relación con Martín, no podía ser sólo un adorno en la vida de ella. Decidí que si me comprometía con él y formábamos una familia, yo iba a ser con la Emilia todo lo que pudiera para que su vida fuera más rica, más cariñosa. Quería ser un aporte en su vida".

Según los recuerdos de Krishna y Emilia, la relación se fue dando naturalmente para después transformarse en inseparables. "Nos hicimos compinches desde que era chiquitita: nos bañábamos juntas, yo la vestía, la peinaba, dormíamos acurrucadas, hacíamos las tareas, íbamos al colegio, todo. Somos muy de piel, yo la amo con todo. Mi sentimiento hacia ella no tiene diferencias con el resto de mis hijos", interviene Krishna.

"La Kichi siempre ha sido igual conmigo que con mis hermanos. Siempre me dijeron que cuando ella tuviera hijos sería diferente, pero eso nunca pasó. Ella siempre ha sido como una mamá conmigo", reafirma Emilia, quien terminó recientemente el colegio, rindió la P TU y pretende convertirse en diseñadora gráfica (parte de sus trabajos los comparte en Instagram vía @Akan_emi).

"Yo la quiero como una mamá quiere a una hija, pero no soy su mamá. Ella tiene a su mamá, a quien ve semana por medio y con quien tiene una relación regular, yo siempre traté de respetar mucho eso", puntualiza Krishna.

-¿Cómo es su relación hoy?
-En este último año de pandemia ella salió del colegio y pudo estar más en casa. Por eso nos hemos relacionado de manera más adulta, ha sido mi gran compañera en esta pandemia, hablamos de las cosas que nos pasan y nos acompañamos. Nos queremos mucho, hay mucha confianza y me gustaría seguir acompañándola.

-¿Qué le pasa con el término madrastra?
-Bueno, soy una madrastra, una madrastra con una linda historia. O sea, estar con ella desde que tiene 5 años para mí ha sido un privilegio. Es realmente bonito lo que hemos logrado. Para mí sinceramente es un regalo... La Emi sabe que yo voy a estar de forma incondicional, que puede confiar en mí y que el amor que tengo por ella es absoluto y así será siempre.

Emilia aporta que "nunca quise llamarla madrastra, porque gracias a los cuentos infantiles e historias así, las madrastras no se llevan bien con los hijastros. Por eso decidí llamarla Kichi. Para mí ella es muy importante... Se ha preocupado desde siempre de todas mis cosas y somos muy unidas".

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