La karateca Valentina Toro llegó al Centro de Entrenamiento Olímpico esta semana y se encontró con una máquina recién llegada que su preparador físico, Vicente Ormazábal, decidió incluir en su entrenamiento. La máquina es la plataforma inercial IM SQUAT, desarrollada principalmente para trabajos del tren inferior. La karateca la usa para reemplazar las sentadillas.
"Hacemos un deporte de combate donde lo principal, más que hacer una sentadilla con 200 kilos, es hacerla con 50 kilos y lo más rápido posible, porque necesitamos sacar fuerza de explosión. Esta máquina es buena porque nos empuja hacia abajo y tenemos que tirar nosotros hacia arriba. Lo hacemos súper rápido, y así podemos tener mayor fuerza de explosión", explica Valentina.
Anteriormente, la deportista realizaba sentadillas con mucho peso, trabajando así más fuerza que velocidad. "Me pasaba que igual me emocionaba haciendo sentadillas. Le ponía más y más peso y terminaba siendo una técnica súper lenta y poco exclusiva, ya que uno se preocupa de levantar la barra apenas", agrega.
Al ser un trabajo más intenso, lo importante es la calidad del ejercicio y no la cantidad de repeticiones, y se aumenta la presión de fuerza. Se trabaja con discos de 5 0 10 kilos, pero en esta máquina, al aumentar la velocidad, el peso se duplica. "Estoy haciendo 3 series de 10 repeticiones. Es intenso y al terminar uno siente que las piernas queman demasiado. Todo el cuerpo trabaja increíble. Hay que tenerlo todo contraído", explica.
La máquina contiene tres discos de inercial y soportes de cargas diferenciadas. Para ejercer la fuerza, se pone un arnés en las piernas y otro sobre los hombros. "El objetivo es mejorar la fuerza explosiva del tren inferior para mejorar el rendimiento físico y deportivo, incluyendo la velocidad, además de bajar el índice de lesiones porque lo que hace es potenciar las fibras musculares y los tendones para que puedan soportar mucha más carga", explica Vicente Ormazábal, preparador físico de la Selección chilena de karate.
"El funcionamiento de las máquinas es a través de un volante que viene incluido en la base y que está enganchado con el mismo eje de rotación, como si fuera un funcionamiento yoyó. Al empujar, haces que el volante que está al frente, que es un disco, genere la fuerza de empuje, y con el eje de rotación que tiene, hace que esa cinta se enrolle. Es igual que un yoyó, cuando lo tiras y después se devuelve", detalla.
Se llama movimiento inercial, porque es opuesto al movimiento en el que el deportista empuja.
Se les conoce como máquinas yoyó porque se puede realizar un entrenamiento muscular excéntrico. Para entender esto, es clave saber que la fase concéntrica es aquella en la que el músculo se contrae y va en contra de la gravedad (hacia arriba) y la fase excéntrica, en cambio, es aquella donde el músculo se alarga y va en el mismo sentido de la gravedad (hacia abajo).
Durante la fase excéntrica hay alargamiento muscular. "Cuando uno toma un lápiz y estira el codo, eso es un movimiento excéntrico. Y cuando haces que el codo se flexione, ese es concéntrico. Entonces la mayor fuerza la hace el excéntrico, y con el aumento de la longitud del brazo o del rango articular, va aumentando la tensión muscular. Eso hace que se fortalezcan más los músculos, los tendones y las articulaciones", detalla.
Para que este trabajo tenga frutos, primero debe existir rotura muscular. Es por eso que esta máquina solo la pueden usar deportistas con experiencia y no es apta para cualquier persona, porque puede existir una fuerte lesión debido a una mayor rotura. "Eso no es malo. Es normal que tengas ese daño muscular, pero cuando se hace con las cargas correctas y se tienen los tiempos de descanso óptimos, el cuerpo se recupera, se logra que esas fibras musculares sean mucho más gruesas y puedan mejorar la fuerza. Por ejemplo, si la Vale entrenó con la máquina esta semana, la otra semana será menor la sensación de fatiga o de daño muscular, porque el cuerpo se recupera más rápido. Entonces al poder recuperarse más rápido, las fibras son mucho más fuertes", termina.