Con un sinnúmero de comunas entrando y saliendo de las distintas fases asociadas a la crisis sanitaria provocada por la pandemia que afecta a Chile, un rubro que está expectante a lo que ocurrirá en las próximas semanas es el relativo al arriendo de propiedades en el verano.
¿Qué hay con eso? Según cifras entregadas por la empresa de broker inmobiliario RE/Max, si bien los precios para enero y febrero están relativamente estables en algunos balnearios (ver tabla), más significativo es lo que no muestra: la baja en la oferta disponible y el alza de la demanda a medida que se acerca el verano, todo por culpa de la pandemia.
"La realidad de la oferta vacacional en regiones es que es mínima y queda muy poco disponible", confiesa Sandra Betancur, subgerente de arriendo de Tattersal, esto pues mucha gente que solía arrendar en esta temporada está optando por dos cosas: o arrendar año corrido o utilizar ellos mismos su segunda vivienda, gracias a la estabilización del teletrabajo.
"Muchas propiedades que en años normales se ofrecían para arriendo por día ya no están disponibles, ya que o se arrendaron por año corrido o los dueños decidieron usar las propiedades para sus vacaciones", asegura Yuvel Ben Yvan, director regional de RE/Max Chile.
¿Por qué? Básicamente porque el viaje al extranjero sigue en veremos, como cuenta Cristián Martínez, fundador y gerente comercial de Crece Inmobiliario.
"Como la gente no va a viajar fuera de Chile dadas las restricciones sanitarias, muchos aprovecharán la oportunidad para salir de veraneo dentro de Chile", asegura.
Los precios
"Se hizo un análisis en las distintas plataformas que permiten reservas online, reflejando los montos más populares, con más visitas y consultas y con más opciones disponibles", explica Ben Yvan, en una oferta restringida a propiedades para una familia de dos adultos y dos niños en un departamento cerca de la playa y con piscina.Lo curioso acá es que, con la oferta reducida y la demanda al alza, los precios siguen fijos. ¿Por qué? Es porque nadie está muy apurado en salir a ninguna parte. Al menos, no con tanto tiempo de antelación. "El chileno es conocido por hacer las cosas a última hora, sobre todo si no hay seguridad sobre en qué fase están los destinos requeridos. Es probable que haya una explosión en los precios y la demanda unas semanas antes de enero, aunque las cifras indican que no va a quedar mucho disponible", asegura Ben Yvan, de RE/Max.
Coincide Carlos Mesa, director del Centro de Ingeniería y Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián: "Eso va a ocurrir. El precio de los arriendos va a aumentar ya que la oferta disminuye y el número de gente que pasará las vacaciones en Chile y no en el extranjero es alta. Piensa que uno de los destinos más populares para los chilenos en vacaciones es Brasil, que es un lugar donde se asume habrá un riesgo mayor por la pandemia, entonces esos viajes seguramente se transformarán en demanda interna", agrega Mesa, aunque todo también se apalancaría con la reducción del turismo internacional, algo que debería tener un efecto en balnearios como Viña del Mar, Pucón y la zona de Coquimbo y La Serena.
Otros usos
Esta reutilización temporal de las segundas viviendas para uso y disfrute de su dueño, y no como bien raíz para arrendar, también abrió el apetito de quienes buscan invertir en zonas de veraneo y aprovecharlas de mejor forma."Las personas están cotizando terrenos y propiedades en la Sexta y Séptima regiones para tener su segunda vivienda, ya que con el teletrabajo instalado la segunda vivienda tiene un rol más estable para el grupo familiar, y no tanto como bien para invertir mediante arriendos. Eso ha marcado mucho las decisiones de las personas en torno a sus segundas viviendas", agrega Cristián Martínez, de Crece Inmobiliario.
