Abrir las ventanas en el Metro es tan importante como usar correctamente la mascarilla o mantener la distancia física con el resto de los pasajeros, dice el doctor Gonzalo Bacigalupe, magíster en Salud Pública y académico Universidad de Massachusetts Boston. El especialista asegura que una buena ventilación de los espacios es clave para disminuir el riesgo de contagio en los vagones del tren subterráneo.
¿Por qué? Antes de continuar, un poco de contexto: durante los primeros meses del coronavirus en la Tierra, la comunidad científica creía que el virus sólo se transmitía de persona a persona (a través de las gotitas respiratorias) o por el contacto con superficies contaminadas. Hace poco se descubrió que, además, se podía transmitir por el aire mediante los aerosoles, esas pequeñas partículas virales que quedan suspendidas en los lugares con poca ventilación.
Continuemos. "La transmisión aérea es una de las principales vías de contagio", sostiene Bacigalupe. "La mejor manera de imaginar a los aerosoles es observando cómo se desplaza el humo del cigarrillo. Si alguien está fumando y tú abres una ventana, el humo desaparece. Con los aerosoles pasa lo mismo. El virus permanece suspendido en los lugares no ventilados. Por eso es importante tener siempre una corriente de aire, ya sea por ventilación natural o artificial", agrega el investigador de la Universidad de Concepción.
Bacigalupe afirma que "no basta con la mascarilla y la distancia física para evitar los contagios en el Metro, sí o sí se necesita de una buena ventilación". El académico recomienda abrir todas las ventanas de los vagones o instalar sistemas de filtrado de alta eficiencia en cada una de las máquinas.
A través de un comunicado, Metro de Santiago asegura que la empresa está"manteniendo abiertas las ventanas de los 137 trenes de las líneas Ll, L2, L4, L4A y L5, ya que mejora las condiciones de ventilación y evita que se acumulen las partículas en suspensión. Esta misma medida también fue implementada en el Metro de Tokio y ha sido recomendada por distintos expertos en Chile y el extranjero (por ejemplo, la Universidad de Boulder en Colorado, Estados Unidos)".
¿Qué pasa con los trenes más modernos que carecen de ventanas que se puedan abrir? "En el caso de las líneas automáticas (L3 y L6), éstas cuentan con aire acondicionado, que enfría el aire del vagón y luego un sistema de extracción lo expulsa hacia el exterior de los coches, generando la recirculación y contribuyendo a la ventilación", agrega por escrito el Metro de Santiago, sin precisar más detalles de este sistema.
La epidemióloga Marisa Torres, académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica, dice que los usuarios deben tomar todas las medidas de cuidado para viajar seguros en el Metro. Recomienda usar bien la mascarilla (arriba de la nariz y debajo del mentón) portar siempre alcohol gel y aplicarlo cada vez que toquemos el pasamanos o las manillas del tren, evitar comer dentro de los vagones y, sobre todo, guardar silencio durante los viajes.
"Tenemos que ser prudentes y no ponernos a conversar y cotorrear en los vagones, porque eso al final termina humedeciendo la mascarilla", agrega. El doctor Bacigalupe concuerda con su colega: "En Japón, por ejemplo, la gente, además de usar la mascarilla, no habla constantemente y no está gritando en el metro, porque al no hablar ni gritar, se disminuye la carga viral que puede existir en el ambiente".
Ambos especialistas concuerdan en que el riesgo de contagio aumenta si los pasajeros van apretados como sardinas. En ese caso, dicen, no hay ventilación que ayude a disminuir la carga viral, porque convergen las dos principales vías de contagio: la transmisión aérea y la propagación de persona a persona a través de las gotitas respiratorias.
La epidemióloga Torres recomienda disminuir la cantidad de pasajeros dentro de los trenes para que la ventilación cumpla con su objetivo principal: expulsar el virus de los espacios. Propone aumentar la frecuencia de los viajes, distribuir los horarios de entrada y salida de los trabajadores; y mantener el teletrabajo y las clases online lo más que se pueda.