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Hija de Pato Frez

Mientras va camino a Concepción al funeral de su padre, Javiera Frez, hija de Patricio Frez, quien falleció este martes a sus 64 años por consecuencia de un cáncer de hígado, dice con tranquilidad: "Siempre estuve preparada para este momento y, aunque mi papá no esté vivo ahora, lo siento conmigo. Él es parte de mí".

La joven de 19 años vive desde comienzos de este año en Chillán junto a su madre, Kattia Sepúlveda, quien fue la segunda esposa de la histórica voz en off del "Buenos días a todos". Antes, ellas vivieron durante cinco años en San Carlos y la distancia nunca fue un impedimento para mantener la cercanía entre padre e hija. "La relación que tuve con mi papá fue algo muy lindo. Él me tuvo a sus 45 años y, por lo general, las parejas tienen hijos más jóvenes. Yo creo que llegué a iluminarle la vida a mi papá y él me lo dijo. Siempre le demostré el cariño que le tenía, él decía que me adoraba, que yo era su mundo y su chiquitita", recuerda ella. "Él siempre lo destacaba (que ella llegó para iluminarle su vida) y nunca dudé de eso", agrega con seguridad.

Javiera, quien estudia pedagogía en música en la Universidad Adventista de Chillán, apareció el 12 de octubre en el programa "Sigamos de largo" (Canal 13), donde le dedicó unas palabras a su padre. Él se emocionó apenas la vio en pantalla. La hija menor del locutor -que también tuvo tres hijos, Rodrigo, Mauricio y Gonzalo- sabe que era su regalona. Él le inculcó el amor por ver películas. "Casualmente no veíamos películas para niños, sino que eran cosas de terror o de zombies. Cuando era chica vimos la saga completa de Resident evil . La veíamos siempre, nos encantaba", asegura.

A Patricio Frez le diagnosticaron cáncer hace un año y en abril se contagió de coronavirus. En el verano, Javiera y su madre lo cuidaron en Santiago. "Fueron momentos muy bonitos, él estaba muy contento", señala la joven sobre esos días en la capital. Luego, a raíz de la pandemia, ella recién pudo ver al conductor radial para el 18 de septiembre. Durante esas fiestas dedicaron un día completo a ver filmes, entre ellos "Inframundo" y "The devil all the time".

La despedida

Este viernes, Lilian Seilfeld, la última pareja de Frez, le avisó a la madre de Javiera que la doctora había entregado pronósticos negativos. "Apenas supimos eso, tomamos nuestras cosas y nos fuimos para Quilpué con mi mamá y su pareja", dice la estudiante. En esta última semana, explica ella, "mi papá estaba apagado, no se levantaba mucho de la cama, tenía dolores". "Era difícil hablar muy seguido con él porque eso lo cansaba mucho. Gastaba mucha energía y yo trataba de no hablarle tanto, y más que nada atenderlo, darle desayuno, sus remedios. Valoro mucho eso porque nunca tuve la oportunidad de atender de esa manera a mi papá", advierte.

Javiera y su madre tuvieron que viajar a Santiago la noche del lunes. Ese día, antes de partir, la joven relata que "le dije todo a mi papá porque sentí que se iba a morir, los dolores eran tremendos. Le dije que lo amaba con toda mi alma, que era lo más importante de mi vida junto a mi mamá y le agradecí todos los momentos lindos que tuvimos. Y eso no se va a borrar nunca. Él no podía responderme todo, pero me decía que me amaba mucho".

El martes en la mañana, Frez le envió un audio a su hija menor. En ese mensaje "me comentó que ya se sentía un poquito mejor y (me dijo) te quiero, mi chiquitita . Ese momento fue un alivio tremendo para mí. Yo le escribí altiro de vuelta, pero eso fue lo último que supe de él". Ella detalla que ese día su papá pudo descansar bien "porque un enfermero estaba controlándolo y cuidándolo. Cuando se le pasaron los dolores, tomó una siesta y se fue".

La noche del martes, después de la muerte de su padre, Javiera posteó una foto junto a él. Su cuenta de Instagram se llenó de mensajes y ella planea responderlos todos después del funeral. "Mi papá era una persona muy motivada. Siempre me intentó tirar para arriba, me cantaba canciones, disfrutaba mucho viendo conciertos de Paul McCartney y Santana. Me gustaba verlo tan contento", añade.

-¿Cuál fue el mejor consejo que le dio su padre?
- Este año estuve muy desmotivada con la universidad, había ramos que me costaban y todo el tema de la pandemia me tenía saturada. Pero mi papá me aconsejaba que tirara para arriba. También me decía que estaba bien si era débil, porque mientras más débil, más fuerte iba a ser después.

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