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Sebastián Sichell
Sebastián Sichell, presidente de BancoEstado, define en una analogía la portabilidad financiera que comenzará a operar en Chile el 8 de septiembre. "Esto es igual que la portabilidad que ocurrió con los teléfonos, en que la persona se hizo dueña de su número y pudo optar por la compañía que le ofreciera las mejores condiciones de servicio y pago. Eso generó más competencia y los beneficiados fueron los consumidores", señala.

Actualmente la tasa de transferencia de créditos hipotecarios de un banco a otro en Chile está entre el 6% y el 8%, tasa que, según Sichell, debiera aumentar a 20% de acuerdo a la experiencia internacional. "Esto mejorará la competencia entre los bancos, que crearán algo que se llama ofertas de portabilidad, en las que les van a ofrecer a los buenos pagadores mejores condiciones para tomar sus créditos. Para eso tendrán que mirar a la competencia y ver qué ofrecen a fin de mejorarlos", señala.

Según cuenta, BancoEstado hizo todo un desarrollo digital para hacer más fácil y expedito el traslado de un crédito, de modo que en el sitio web habrá un botón donde la gente podrá iniciar el trámite. "Queremos entrar con dos líneas de instrumentos. Una orientada a captar hipotecarios sin subsidio, donde queremos llegar a los tres primeros lugares en clientes del mercado, porque creemos que los hipotecarios son una vía para impulsar la reactivación del país. La otra línea serán ofertas muy atractivas en materia de consolidación de deudas para los buenos pagadores, porque esa es una forma de aliviar la carga financiera de las familias en momentos económicos muy complejos". Aquí Sichell explica con peras y manzanas en qué consiste el nuevo instrumento.

¿Qué es la portabilidad?

En la práctica es que uno escoja el banco en que tiene el crédito más que el banco lo escoja a uno, eso muy en simple. Tú puedes decidir abiertamente cambiar tu crédito de un banco a otro, porque ahora será mucho más ágil que antes. Esto mejorará la competencia entre los bancos, que ahora tratarán de retenerte como cliente. Si eres buen pagador, podrás coquetear con otras instituciones para que te mejoren las condiciones de tu crédito.

Carta de crédito, una clave

Un tema clave es que en la portabilidad tú eres dueño de un documento que se llama "carta de crédito", con la que, si eres buen pagador, puedes ir de banco en banco con ella y decirle a cada uno si te ofrecen algo con mejores condiciones que las que tienes en el banco en que estás. Como la carta es aval de tus buenos antecedentes, los bancos querrán captarte.

El trámite se simplifica

El trámite se estandariza. Antes los bancos pedían cosas diferentes y ahora no, porque las propuestas serán homologables. Otro punto clave es que ahora existe algo que se llama "mandato de término", en que el banco se hace cargo de gestionar el nuevo crédito y de cerrar el antiguo. Antes era la persona la que debía hacer esto y muchas veces el antiguo no se cerraba. En el caso de los hipotecarios, el trámite del Conservador se simplifica y debiera bajar el precio, un ítem que puede ir entre los $150.000 y los $2.000.000, para precios más o menos comunes.

El paso a paso

Primero tienes que ingresar una solicitud de portabilidad al banco al que te quieres cambiar con tus antecedentes. Dos . El banco podría o no pedir más antecedentes para ver qué tan buen pagador eres. Son los típicos de un crédito: las últimas liquidaciones de sueldos, certificado de antigüedad laboral, etc. Tres . Con esos datos, el banco te debe hacer una oferta de portabilidad con una comparación detallada entre lo que tienes y la oferta que ellos te hacen. Cuatro . Luego de eso tienes un plazo de siete días para aceptar la propuesta y, de hacerlo, lo haces mediante la firma del "mandato de término", en el que tú le entregas al nuevo banco la potestad para que en tres meses cierre tus productos con el antiguo. Entonces ellos pagan tus deudas y te toman como cliente. Cinco . Una vez hecho el mandato, dentro de seis días hábiles firmas el nuevo crédito.

Qué créditos se pueden portar

Los de consumo de personas, los hipotecarios de personas, los créditos comerciales de la pequeña y micro empresa, las cuentas corrientes con y sin línea de crédito y las tarjetas de crédito.

En qué momento conviene portarse

Siempre es bueno entre el principio y la mitad, y no al final, porque entonces ya pagaste todos los intereses y entras a pagar el capital. Otra situación en que te conviene es cuando tienes muy desagregados tus créditos, con dos o tres bancos, con una casa comercial, etc. Ahí puedes tratar de consolidar la deuda ofreciéndosela toda a un sólo banco para que te mejore respecto a las condiciones que tienes pagando en una y otra parte.

Qué instituciones pueden portar

Bancos, compañías de seguros, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de compensación y emisores de tarjetas de casas comerciales.

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