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Dagoberto Currimilla amonona su campo de 37 hectáreas
Dagoberto Currimilla, lateral derecho de Deportes Valdivia, terminó su entrenamiento matutino del sábado, pero continuó con ese ritmo vertiginoso durante su hipotética tarde libre. Primero se detuvo a inflar los neumáticos de su auto, luego hizo un paso flash por su casa para almorzar y finalmente partió a su campo de 37 hectáreas, ubicado a 80 kilómetros de Valdivia, muy cerca de Paillaco y el lago Ranco.

"Esa es mi rutina casi todos los días: ir a entrenar y después pasarme a mi campo. Estamos haciéndole varios arreglos", explica Currimilla, tercero del mundo junto a Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Gary Medel en el Mundial Sub 20 de Canadá 2007.

-¿Puede contar la historia de ese campo, Dagoberto?
-Lo compré cuando jugaba en Unión Española, como en 2016. Fue súper loco. Llevábamos harto tiempo con mi papá Dagoberto buscando algún campo que comprar y encontré este en Yapo.cl. Como yo estaba en Santiago, le dije a mi viejo que fuera a verlo. Confío en su criterio porque él sabe mucho de campos y terrenos. Me dio el visto bueno y lo compramos. Lo importante de este campo es que es casi ciento por ciento plano, ideal para fines agrícolas y ganaderos. También hay agua en todos lados, con muchas vertientes.

-¿Tiene vacas u otros animales?
-Sí, tengo. Un año llegué a tener 50 vaquitas. Ahora solo tengo 30 porque estoy remodelando todo.

La remodelación forestal que está realizando Currimilla tiene varios propósitos. "El principal trabajo es el drenaje del campo. Como el suelo es plano, no tiene salida de agua y en el invierno se puede inundar. Contratamos a un caballero que se dedica a estas cosas y él está haciendo estos canales para que el agua desemboque en el río y también para adentro, en el campo, y tengamos agua todo el año. A su vez, estamos haciéndole un caminito para poder recorrer el río a pie, además de limpiar el río en sí", asegura el futbolista.

-¿Cómo se limpia el río?
-El río tiene árboles y ramas, entonces usamos esta máquina, una excavadora oruga que se mete y saca todo eso. Esa misma madera me sirve de leña cuando se seque. Y el río queda limpio, ideal para los que nos gusta pescar. El año pasado llegué a agarrar 1 5 truchas en apenas una hora con mi papá.

Los planes de Currimilla no terminan ahí. Actualmente están ordenando un pequeña cabaña que está en el terreno, pero la intención es construir una casa a futuro. "Ojalá una más grande para que podamos ir con toda la familia. También tengo un proyecto más turístico en ese sentido", agrega.

-¿Cuál es ese proyecto turístico?
-Con un vecino dueño del terreno que colinda con mi campo queremos armar una granja educativa para que los niños se diviertan alimentando a las vaquitas, caballos y corderos. Sería ideal la zona donde está el galón de los fardos. Y queremos complementarlo con cabañas ubicadas al borde del río, con tinajas incluidas, para que la gente pueda disfrutar de la naturaleza y del parque precioso de coihues, unos árboles que tienen un montón de años.

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