Antes de la llegada del virus, Peter Tsai de 68 años, científico experto en Tecnología Textil disfrutaba de sus años de jubilación en Knoxville (Tennessee, Estados Unidos). Sin embargo, la escasez de elementos de cuidado para el personal sanitario lo motivó a volver al trabajo de investigación.
"Sentí que era mi responsabilidad hacer algo por ser el inventor de esta tecnología tan demandada", dijo este viernes el doctor en entrevista con la agencia de noticias EFE.
Tsai contó que decidió improvisar un pequeño laboratorio en su casa donde realiza pruebas y testeos para comprobar la eficiencia de diferentes técnicas para esterilizar y así reutilizar con más seguridad las mascarillas.
En abril pasado, la agencia Reuters publicó un video donde el médico ya daba cuenta de sus ganas de ayudar a enfrentar la pandemia.
"No sabía que esto pasaría, llegó de repente, así que no tengo tiempo de sentir algo. Simplemente me siento obligado a ayudar a las industrias y dar información acerca de cómo esterilizar las máscaras", aseguró en esa oportunidad.
"Colocar la máscaras en un calor seco de 70 grados Celsius durante 60 minutos permite esterilizar la máscara sin que pierda carga electrostática", explicó a EFE sobre una de las conclusiones de sus estudios realizados durante el confinamiento.
Las investigaciones del científico han sido adaptadas, replicadas o llevadas a cabo por instituciones como los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, en inglés) o grupos de científicos que elaboran mascarillas desechables.
En la entrevista con EFE Tsai agregó que actualmente ha estado trabajando con los laboratorios Oak Ridge para agilizar su sistema de producción y poder generar fibras para 9.000 máscaras N95, producidas por hora.
"El doctor Tsai estuvo inmediatamente dispuesto a colaborar con nosotros en nuestro esfuerzo contra la COVID-19", comentó Merlin Theodore, director de la firma. Theodore también reveló que el doctor no tiene horarios cuando se trata de trabajo. "Tenemos conversaciones a altas horas de la noches y prácticamente en cualquier momento. Siempre está a disposición", comentó sobre el doctor inmigrante taiwanés.
Tsai aseguró que su trabajo lo ha hecho de manera gratuita.
"Básicamente no he recibido dinero. Es más valioso ayudar a la gente y salvar vidas que ganar dinero y hacerse rico", planteó el creador de la mascarilla que atrapa el 95 % de virus y bacterias que un principio fue pensada para proteger del polvo a los trabajadores de la industria y la construcción. Luego el rubro sanitario se percató de la utilidad de dichas mascarillas para controlar los contagios de tuberculosis.